Yo he tenido dos relaciones a distancia. Conocí a mi primera novia aquí en Madrid, cuando ella estaba en el último año de la carrera, y tras esta se fue a Zaragoza, que es de donde era, y así estuvimos dos años, sin que la distancia fuera problema alguno. De hecho venía ella más a Madrid que yo a su casa, y la relación terminó por motivos que nada tuvieron que ver. En el segundo caso ella se tuvo que volver a su país dos años, para completar los estudios que le permitirían volver aquí con todas las de la ley y trabajo garantizado. Ahí sí que iba yo más a menudo, y en el segundo año, como las circunstancias fueron las propicias, decidí que me apetecía a mí vivir allí también. La distancia, mucho mayor en este caso, tampoco fue demasiado problema, y la relación se rompió cuando llevábamos un año exacto viviendo juntos. Tampoco influyó el tema.
Una relación a distancia se puede dar bajo muchas circunstancias, con muchas combinaciones y con muchas razones por las que la pareja se encuentra separada, pero hay una que indefectiblemente según mi experiencia SIEMPRE termina de la misma forma, esto es: ella dejando al tío y enganchando con algún otro sin solución de continuidad: cuando es ella la que se muda a un sitio por motivos de promoción laboral. No de cambio de destino para seguir en lo mismo, aunque muchas veces también, sino por promoción. Cuando ellas ascienden y se mudan, daos por jodidos. No va a tardar mucho en mandaros a la mierda de la peor manera. Cuando Fulanita es una tía con un trabajo vulgar y está con un fulano con un trabajo vulgar vale, ahí está la cosa equilibrada. Cuando a Fulanita la mandan a la sede central de Madrid o Barcelona y ello lleva aparejado un aumento de sueldo, de posición, de estatus y encima en una ciudad más grande a buenas horas va a seguir con el mismo pelagatos del pueblo, por mis cojones. Ahora que está en tó el cogollo, ahora que tiene pelas y posición y ahora que se codea con machos alfa va a ir al pueblo a ver al oficinista de la sucursal de Caja Rural su puta madre, que yo estoy en Madrid codeándome con ejecutivos. Así que pronto bajar al pueblo (o a la capital de provincias) un fin de semana es un coñazo, con tó lo que hay que hacer en Madrid, que si me han invitado a tal evento/fiesta/sarao donde va a ir gente de postín... ¿voy yo a decir, estando donde estoy, que estoy con mi novio el del pueblo? Já. Ahora engancho con uno de este nivel y al del pueblo que le den, y empiezan a ponerse en modo "no suelto a este hasta que no enganche a otro" y se ponen a buscar al próximo.
Me gusta mucho cuando veo una entrevista a la típica chavalita que un día mientras va a la facultad en Metro con el novio un cazatalentos la descubre e inicia una nueva vida como modelo yendo a París, Milán, Nueva York y Londres. Todas, sin excepción, en esa entrevista dicen "mi novio me ha apoyado desde el primer momento, él me ha animado a que emprenda esto, me ha dado fuerzas contar con su apoyo", y yo me sonrío y digo "pobre desgraciado, este no se da cuenta de que está empujando a la tía a que le dé la patada". Y, todas también, sin excepción, terminan con él al poco. "Es que los viajes nos separaron, es que es muy difícil compatibilizar, blablabla, pero seguimos siendo amigos". Y mis cojones un clavel. Que te has visto yendo a eventos del copón, siendo agasajada y fotografiada, ganando viruta por un tubo y rodeada de millonarios, artistas y modelos y de repente ha sonado el Skype y era un pelagatos de tu pueblo que no tiene donde caerse muerto y que no te puede dar la vida que te podrían dar los tíos con los que ahora te mueves ni aguantar ese ritmo y has dicho "¿Dónde voy yo con este matao, yo que puedo estar con la crème de la crème? ¿Me va este becario que gana 300 euros al mes a pagar los lujos que me pueden pagar ahora los otros, voy a poder lucirlo como luciría a cualquiera de los otros, va a servirme este para auparme más? No. A buscar a otro se ha dicho." Y le dan la patada sin dudar ni un momento, hijaputa, dejando tirado al que tanto te animó a que persiguieras tus sueños y que cuando los has conseguido no representa sino una rémora e incluso un recuerdo de la pelagatos que un día fuiste, alguien que no está donde tú ni a tu altura y lo cambias por alguien que sí lo está.