Yo llevo unos cuantos capítulos. Se deja ver, más que nada creo que por un buen montaje que va dándole importancia a los estupendos secundarios de forma equilibrada, porque si tenemos que estar viendo todo el rato los morritos emo del protagonista iríamos aviaos. Supongo que acabaré poniéndole un 5 si más o menos me entretiene, pero nunca he conectado con Gaiman (involucrado en la serie), me parece que siempre coge los conceptos más grandilocuentes que puede y los hace objeto de consumo para adolescentes medio subnormales. El diseño de producción está bastante bien, eso sí.