pablis
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La facturación de las grandes empresas registra en diciembre el peor dato desde 1996
Un nuevo dato viene a poner de manifiesto la progresiva ralentización de la actividad económica. Las ventas totales de las grandes empresas -un indicador clave ya que se trata de ingresos reales- descendió un 0,5% en diciembre de 2007 con respecto a igual periodo del año anterior.
La causa del deterioro del negocio tiene que ver, fundamentalmente, con la caída de las ventas interiores (-1,5% en términos reales), ya que las exportaciones siguieron creciendo a buen ritmo: un 6%. Hay que tener en cuenta que las ventas interiores comenzaron el año subiendo a ritmos superiores al 6%, pero el ejercicio ha acabado con una tasa claramente negativa.
La tasa -corregida de calendario una vez deflactada para evitar la influencia de los precios- es la menor desde el -1,7% cosechado en enero de 1996. En el año 2002, cuando la actividad económica se desaceleró de forma intensa tras el estallido de la ‘burbuja’ tecnológica, se produjo también un sustancial recorte de las ventas interiores, pero no llegó a los niveles actuales (-1,2%). Lo más relevante, con todo, es la velocidad de deterioro de este indicador, ya que en el primer trimestre del año las ventas de las grandes empresas creció a ritmos del 5,8%, muy de lejos del -0,5% con que concluyó el año, incluyendo tanto las ventas dentro de España como las registradas fuera de las fronteras.
Construcción e inmobiliarias, a la baja
La Agencia Tributaria achaca este mal comportamiento de las ventas interiores a la “adversa evolución” de la construcción y la promoción inmobiliaria, fenómeno que se ha acentuado al haberse comparado los datos con la “transitoria” recuperación que se produjo en los últimos meses de 2006. El consumo, dice la Agencia Tributaria, “ofrece una cierta mejora” que no es capaz de evitar la desaceleración en términos trimestrales. Igualmente, la inversión en equipo y software retrocede en un contexto de moderación de la actividad.
Hacienda considera grandes empresas a todas aquellas sociedades (ya sean personas físicas o jurídicas) cuyo volumen anual de operaciones haya excedido la cifra de 6,01 millones de euros. En 2006, había en estas circunstancias 31.384 empresas que facturaban por encima de esa cantidad. Las empresas consideradas como grandes a efectos fiscales tienen la obligación de presentar mensualmente sus declaraciones-autoliquidaciones referidas a retenciones, IVA, impuestos especiales y primas de seguro, y de ahí la representatividad de este indicador para conocer el momento económico.
Ralentización en el segundo semestre
Para el conjunto del año 2007, las ventas crecieron un 3,2%, pero con dos realidades claramente distintas. Fuerte aumento de las ventas durante la primera parte del año y ralentización progresiva a medida que avanzaban los meses.
El empleo, por último, registró por tercer mes consecutivo un crecimiento del 2,5%. En cuanto a los salarios, el año finalizó con una subida de la retribución bruta media del 3,4%, moderada en comparación con el aumento del 3,9% que se estimó para 2006, asegura la Agencia Tributaria.
Un nuevo dato viene a poner de manifiesto la progresiva ralentización de la actividad económica. Las ventas totales de las grandes empresas -un indicador clave ya que se trata de ingresos reales- descendió un 0,5% en diciembre de 2007 con respecto a igual periodo del año anterior.
La causa del deterioro del negocio tiene que ver, fundamentalmente, con la caída de las ventas interiores (-1,5% en términos reales), ya que las exportaciones siguieron creciendo a buen ritmo: un 6%. Hay que tener en cuenta que las ventas interiores comenzaron el año subiendo a ritmos superiores al 6%, pero el ejercicio ha acabado con una tasa claramente negativa.
La tasa -corregida de calendario una vez deflactada para evitar la influencia de los precios- es la menor desde el -1,7% cosechado en enero de 1996. En el año 2002, cuando la actividad económica se desaceleró de forma intensa tras el estallido de la ‘burbuja’ tecnológica, se produjo también un sustancial recorte de las ventas interiores, pero no llegó a los niveles actuales (-1,2%). Lo más relevante, con todo, es la velocidad de deterioro de este indicador, ya que en el primer trimestre del año las ventas de las grandes empresas creció a ritmos del 5,8%, muy de lejos del -0,5% con que concluyó el año, incluyendo tanto las ventas dentro de España como las registradas fuera de las fronteras.
Construcción e inmobiliarias, a la baja
La Agencia Tributaria achaca este mal comportamiento de las ventas interiores a la “adversa evolución” de la construcción y la promoción inmobiliaria, fenómeno que se ha acentuado al haberse comparado los datos con la “transitoria” recuperación que se produjo en los últimos meses de 2006. El consumo, dice la Agencia Tributaria, “ofrece una cierta mejora” que no es capaz de evitar la desaceleración en términos trimestrales. Igualmente, la inversión en equipo y software retrocede en un contexto de moderación de la actividad.
Hacienda considera grandes empresas a todas aquellas sociedades (ya sean personas físicas o jurídicas) cuyo volumen anual de operaciones haya excedido la cifra de 6,01 millones de euros. En 2006, había en estas circunstancias 31.384 empresas que facturaban por encima de esa cantidad. Las empresas consideradas como grandes a efectos fiscales tienen la obligación de presentar mensualmente sus declaraciones-autoliquidaciones referidas a retenciones, IVA, impuestos especiales y primas de seguro, y de ahí la representatividad de este indicador para conocer el momento económico.
Ralentización en el segundo semestre
Para el conjunto del año 2007, las ventas crecieron un 3,2%, pero con dos realidades claramente distintas. Fuerte aumento de las ventas durante la primera parte del año y ralentización progresiva a medida que avanzaban los meses.
El empleo, por último, registró por tercer mes consecutivo un crecimiento del 2,5%. En cuanto a los salarios, el año finalizó con una subida de la retribución bruta media del 3,4%, moderada en comparación con el aumento del 3,9% que se estimó para 2006, asegura la Agencia Tributaria.