A Verruga le carcome su pueblerina curiosidad. Nada que hacer, por lo que se ve, sin dinero y en domingo en Talavera.
Gota a gota, como estalactita en una oscura gruta, va formando su concepción de todos y cada uno de los foreros. A todos nos escanea y pega una etiqueta con nuestro código de barras. Desde las chicas Verruga, a los foreros-perritolamecoños pasando por los cheguevaras con cuenta en Amazon Premium.
El caso es que, si no se le proporciona toda la información que el necesita para terminar el puzzle, y con ello, su ulterior empleo en ataques follamentes en los que pretende quedar como un genio del mal de vuelta de todo.
El caso es que él si que tiene momentos de flaqueza. Y no de la impostada, no, sino de la de una pequeña confesión fugaz entre masunos insustanciales en la que se ve a la criaturita solitaria y herida que no supo curarse a tiempo y que jamás tuvo un cable al que agarrarse. El que voluntariamente, y hablo ahora según lo que dijo en alguna ocasión, se dejó llevar de una vez por todas río abajo.
No se lo tome como un insulto. Le digo sinceramente cómo le veo. Ahora bien, también le digo que yo vengo aquí a pasar el rato, no a jugar mind games con taraos de mi mismo pelaje o aún peor.
El día que quiera abrir un hilo para que los haters y los stalkers apalancados en el fondo de la mina, justo al lado de los voyeurs que nunca dicen nada, lo abriré para su solaz.
Dicho esto, y no se lo tome a mal, búsquese otro juguete, por el hamor de LoL.
Será por foreros.