Películas vs. Series (vol. II)
¿Recordáis cómo empezó todo el 15 de diciembre de 2008? Un post de UBP, el mejor forero después de Leto y que así dictaba:
Soy un ávido consumidor de series. Ahora estoy con The shield, Battlestar Galactica, The IT crowd, Life on Mars, Everwood (el otro día lloré con un episodio, con dos cojones), El guardián, Mad Men y Weeds. 
Mis seriales favoritos son, por este orden, Doctor en Alaska, Trailer Park Boys, Perdidos, Deadwood, Los Soprano y The office,  a las cuales habría que añadir alguna que otra vista  en la infancia, que dificultosa y pacientemente intento rastrear en  páinas frikis, llutubes y demás, y a las que  dedicaré algún post más adelante.
Echad un vistazo al hilo de lo mejor de este año que remata y  no necesitaréis más explicaciones de por qué  cualquiera con dos dedos de frente presta cada vez un poco más  de atención a la producción televisiva y un poco menos  a la destinada a salas. Para el año que viene espero The wolf man, Watchmen y Let The right one in,  que yo sepa. Tres pelis. Glorioso. Independientemente de que surjan  más cosas interesantes en cine, tengo la certeza de que voy a  tener un surtido amplio y suculento de series a mi disposición,  porque actualmente hay no sólo un montón de  acojonantes profesionales dedicados a la producción de las  mismas -algunas con auténtica vocación de  clásicos-, sino auténticos artistas. No sólo  guionistas que no duermen pensando en el próximo  giro que van a dar a la tortuosa relación de Craig con Fiona,  sino gente que está; muy seriamente empeñada en  convertir el formato serie en algo cada vez más cercano al  cine, en lo que a aspiraciones artísticas y calidad en todos  los apartados se refiere.
Lo que quiero decir es que algunos listillos prepotentes, elitistas y  gafapastas (sí, tú, maldito bastardo)  deberían cortarse el meñique si no pretenden asir la  taza con él. Ahorrémosle eso a la evolución.
Quatermass invertido.