ilovegintonic rebuznó:
Madrid es España. Es una palabra que resume el concepto español. Madrid es esa oficina en la que se lleva el negocio, ese ente usado "para". Los escoceses o irlandeses también se refieren a "Londres" cuando quieren referirse al Estado al que se oponen. En Francia los bretones por ejemplo hacen lo mismo con el concepto París.
Yo creo que sería más correcto hablar de Castilla, pero tampoco si nos ponemos tiquismiquis. ¿Son los riojanos o los asturianos parte de Castilla? No lo son. Pero están de acuerdo con la España con la que están de acuerdo andaluces, madrileños, murcianos, castellanos... y vamos a decir que todos excepto vascos y catalanes.
Cuando oigas "Madrid esto Madrid lo otro" nos estamos refiriendo a todo el territorio español, básicamente, o a una gran parte de él. Madrid viene a ser como un representante de ese todo que se siente español y que desea que España siga como está territorialmente.
Pero lo que no puedes pretender es poner en la misma situación afectiva a Cataluña y a Madrid respecto "al resto" en tanto que el concepto de España es un capricho que responde y corresponde a Madrid. Similar al ejemplo que puse a ensaladade estacas del sobrino que te pide un juguete y se lo compras porque es tu familia, pero si te lo pide uno que pasa por la calle que es ajeno a ti pues le dices que no, que se lo compre su padre.
"No, es que nosotros los madrileños también mantenemos a los andaluces". Claro, porque queréis, porque son de los vuestros, porque hablan como vosotros, porque llevan vuestros apellidos, porque ellos no os llaman catalufos, porque venís a formar parte de lo mismo, porque la estructura está montada de esa forma. Montada por y para vosotros. Y sin Cataluña esa estructura sería inviable.
¿Te has preguntado alguna vez para qué sirven los andaluces? Seguramente has pensado que para nada. Mentira. Todo ser vivo en la naturaleza, por insignificante que sea, tiene su función.
Andalucia hace bulto apoyando esa España unida que lleva mucho tiempo tambaleándose y que ha recibido muchos navajazos importantes, los últimos en 1898. Los andaluces son muchos millones, son bastante primitivos, se identifican mucho más con el nacionalismo español de los conquistadores gloriosos de América (película en la que aparecen quizá hasta en el papel protagonista) que con el nacionalismo catalán, de un corte más a la europea y ajeno a ellos, pues en esta película ellos no aparecen. La sangre moruna y gitana hace que sean gente más intensa para todo. Por todas esas razones no hay nada más feroz y agresivamente catalanófobo que un andaluz. Para más inri saben que el culo a chupar está en Madrid, que es ese que recapta a Cataluña para que los mantenga, porque si por Cataluña fuera, y volvemos al ejemplo del sobrino y el juguete, pues sentados que se esperarían. Cuando tú leas en internet al típico zoquete en plan "ezto catalufo de mierda me cago en dio que como vaya palla er ejersito los va a bombardea ke gana tengo ijos de puta Arriba Epaña!", estáte seguro que en el 90% de los casos hay un andaluz tras el mensaje. O extremeño, o murciano.
Es parte del juego. Los sureños españoles hacen bulto para asegurar a España. Para Madrid es bueno que hayan pocos Euskadis, cuantos menos Euskadis hayan peor para Cataluña y mejor para Madrid. El andaluz come, Madrid sigue manteniendo el cortijo intacto, contentos ellos contentos vosotros.
Va así el tema. Este es un juego inventado por y para vosotros, en el que vosotros arbitrais, al que vosotros ganáis, al que nos vemos obligados los catalanes a jugar sin querer hacerlo. Son vuestros amigos, no son nuestros amigos.
Boniato rebuznó:
Vaya per Deus, para Sartenes la explicación de que alguien esté en contra de la secesión o tome decisiones que no gustan al independentismo es siempre, única y exclusivamente, que es un estómago agradecido, recibe oscuras órdenes del fascio, tiene amigos en Madrit o alguna otra razón similar, llámese Sardà, Francesc de Carreras o "Magistrado del TC".
Lo de estómagos agradecidos lo repetís vosotros con cualquier catalán que piense distinto.
¿Sardà? Sardà se hizo multimillonario con "Crónicas Marcianas", aquel programa que veían en Barcelona como veían en Tenerife, en Soria o en Oviedo. ¿Qué va a decir? ¿Qué va a querer?
¿Se puede calificar a Sardà como un agente? No, creo que no. Porque Sardà ha trabajado vendiendo un producto no político, en este caso se ha dedicado al mundo del entretenimiento y la tele. Pero sus opiniones son subjetivas.
¿Existen agentes? Sí. ¿Por ambos lados? Sí. Boadella es un agente, por ejemplo. Este no es Sardà. Este es un vendido y un profesional político. ¿Cataluña usa agentes? Pues alguno. Quizá no los conozcáis.
Por ejemplo la argentina Patricia Gabancho. Por ejemplo la también argentina y monja Lucia Caram. Por ejemplo el londinense Matthew Tree.
Todos esos personajes son periodistas, escritores, etc, que circulan por los medios catalanes hablando un catalán bien correcto y haciendo propaganda de la independencia. No creo que lo hagan gratis, seguro que no, como tampoco creo que no sientan lo que dicen y piensan.
Si te fijas son extranjeros. Los catalanes buscan, supongo, presentar una sociedad integradora y contrarrestar el obsesivo mito de la caverna española del "catalanes rasistas excluyentes nazis bla bla". Los españoles en cambio suelen buscar a Boadellas de la vida, es decir, catalanes, que salgan diciendo "os voy a contar, como catalán pura cepa, la realidad de Cataluña: pues resulta que en Cataluña..." y a continuación os cuentan lo que vosotros queréis escuchar y lo que un cavernas le ha escrito en un guión desde un despacho de La Castellana. Os masturbáis con la idea de ver a un catalán de esos bien catalán gritando que Viva España. Porque es así, os pone muy cachondos eso. Y los catalanes se suelen masturbar viendo a gente que viene del quinto coño hablando catalán como si fuera de Valls y diciendo "yo os entiendo".
En ambos casos ambas partes quieren ilusionar a su público, porque es tan difícil encontrar a un catalán de pura cepa ser orgullosamente español como encontrar a un inmigrante en Cataluña con conciencia catalanista. La tele es magia.
Es lo mismo. Cada uno en su propio estilo, pero es lo mismo al fin y al cabo.