glutamato rebuznó:
Supongo que habrá catalanes "neutrales" que les hervirá la sangre cuando oyen hablar de suspensiones de autonomía, corralitos, tanques o cualquier soplapollez de las que suelta la mediocre derecha española, haciendo que se decanten por el voto independentista.
También estamos unos cuantos catalanes a los que esto no nos viene de nuevo, nos toca los cojones que la mierda de clase dirigente que nos gobierna tanto en cataluña como en españa se dediquen a lo que parece que toca en ese momento olvidando los verdaderos problemas. Y si oímos "corralito" no nos hierve la sangre, simplemente nos reímos y con lo de los tanques ya nos descojonamos.
Por lo que a mi respecta han llevado todo lo del proceso de la peor manera posible. Tocando la fibra sensible y no dando apenas un argumento razonable de los pros y los contras reales de una independencia, que ves carteles por la calle y parece que a partir del 28 esto van a ser los mundos de yupi y ni mucho menos, que el sector industrial anda acojonado ante esta deriva tan mal gestionada. Eso si no está preparado ese plan B en forma de chantaje al gobierno para conseguir una mayor autonomía y más pasta. Pero a ver que cara se les pone a los indepes que conozco, los que no razonan, los del "es que ens tenen oprimits"
CDC lo va a pasar mal, muy mal, tanto si siguen adelante como si activan el plan B (Todo ha sido una broma, amigos
) Y es que ERC todavía podrá seguir manteniendo un discurso, simplemente por que no lo han cambiado en años, pero a CDC ? qué argumentos le van a quedar ?
Y para colmo con mayoría simple, con dos cojones. Ya es que ni aparentan que se nos ríen en la cara.
Se que llego tarde, pero siempre he dicho que con la legalidad por delante yo apoyaría la independencia sin dudarlo. Pero claro, la apoyaría si por ejemplo, todos los partidos que ahora piden la independencia (CDC es un novato en estas lides) se unieran para las generales. Estoy convencido que el porcentaje de votos subiría hasta cotas que harían que fuera imprescindible negociar una mayor autonomía, un concierto económico más favorable, o hasta la reforma de la constitución y un estado federado, y el bochorno que nos habríamos ahorrado.