Está más vivo que nunca, es el Badoo de los pobres y los tarados.
Hay uno de gitanos, no recuerdo ahora el nombre, en el que entramos un grupo de imaginarios a trolear a saco haciéndonos pasar por adolescentes payas y tela la de propuestos obscenas de alto nivel que se abrían en chorrocientos mil privados que saltaban al segundo.
Propuestas a casporro de quedar para petarte el culo a las dos frases así dijeras que tenías 12 años.
Menuda tarde de risas que echamos a costa de los tanos pedófilos.
El descojone máximo fue cuando uno finjió que se ponía enmedio de las conversaciones el padre de la chica de 14 a la que le proponían guarrerías, y les soltaba:
- Mi hija está llorando de lo que le estás diciendo, hijoputa, soy guardia civil, te voy a pillar la IP y donde te enganche te voy a estrangular con un cable de cobre, asqueroso.
Salían volando como palomos en desbandada.