Estábamos en la puerta de The Loft esperando para entrar con una lluvia torrencial que nos mojaba los huesos hasta el tuétano, cuando de repente entre 4 porteros cogieron a un chaval que no tendría más de 20 años y le pusieron a ostias fino. No sé por qué sería, pero fue patético ver cómo le pegaban entre todos y NADIE de los que estaban en la inmensa fila movió un dedo.
Al final, salió lo que posiblemente fuera un encargado y lo esposó. Lo metió dentro por una puerta lateral.
Esas cosas... no las he visto en otros sitios que he visitado.
Y The Loft, si no me equivoco mucho, es una Sala Razzmatazz. Así que no me vengas presumiendo de ese inframundo. Que yo sé lo que vi y esa imagen no creo que se me olvide en mucho tiempo.
A pesar de que tengo otros recuerdos de mis visitas nocturnas por Barcelona que son muy gratos. La fiesta es equiparable, cierto.
Por cierto, bienvenido