MarXito
Forerus Divi Servus
- Registro
- 17 Nov 2005
- Mensajes
- 11.411
- Reacciones
- 58
Sujeto con similar problema
Sí, manada de hijos de la gran chingada, vengo a confesar que yo, hombre del norte curtido en mil batallas contra IVAs, 347s, documentos de conformidad con la CE y varias otras famosas refriegas que ahora no recuerdo, he caído bajo las garras de algún simpático rhinovirus que ha decidido hacer de mis fosas nasales su lugar de acampada.
¿Cómo parar este desastre? Estoy perdiendo ingentes cantidades de proteínas que, de no ser por mi simpático compañero de aventuras, deberían ir a parar, movimiento manual compulsivo mediante, a mis calzoncillos o algún afortunado trozo de papel higiénico. Esas valiosas proteínas que tanto me han costado sintetizar, están huyendo de mi junto con cantidades industriales de líquido elemento, lo cual puede llegar a producirme una severa deshidratación e incluso, si no pongo raudo remedio, un prolapso cerebral que arrastrará consigo mi preciada glándula pituitaria.
Pero lo más grave no es eso (puedo, como la mayoría de los que aquí postean, sobrevivir sin cerebro, pues apenas notaría diferencia), sino que he gastado todo el presupuesto mensual para Lacasitos en esto:
He puesto kleenex en google imagenes y me ha salido esto, lo juro sobre la tumba de CJRT:
Le lamería el kleenex sin dudarlo.
Este gasto me va a suponer un hándicap para superar con buen pie el mes que acaba de comenzar, pues ni en mis más húmedos sueños se me ha ocurrido pensar que mi sueldo pudiera soportar la compra, al mismo tiempo, de kleenex y Lacasitos.
¿Dónde puedo depositar estas liquidas supuraciones sin que tenga que gastar dineros? ¿En la mano? ¿En la bonita tapicería de los asientos del transporte urbano? ¿En la lengua del bull terrier de los vecinos?
Soluciones quiero, y las quiero ya.