Hay otra cuestión que trae de cabeza a muchos científicos, y es hallar una 'Teoría del Todo'. Aquí os dejo una columna que me publicaron en su día en una revista especializada...
¿HACIA UNA TEORIA FINAL?
Los ‘iluminados’ han buscado desde siempre alcanzar la Unidad o el Todo a través de experiencias místicas o transpersonales. Muchos científicos, por su parte, están buscando en estos momentos una Teoría del Todo a través de ciertas ecuaciones matemáticas. Cada uno, desde su parcela, intenta comprender la complejidad del Universo mediante un sistema único, bello y simple que lo englobe todo. El célebre físico Stephen Hawking emplea una atractiva metáfora al referirse a la búsqueda de una Teoría Unificada: poder conocer el pensamiento de Dios. Su famosa obra divulgativa ‘Historia del Tiempo’ la concluye diciendo: “Si descubrimos una teoría completa, con el tiempo habrá de ser, en sus líneas maestras, comprensible para todos y no únicamente para unos poco científicos. Entonces todos, filósofos, científicos y la gente corriente, seremos capaces de tomar parte en la discusión de por qué existe el universo y por qué existimos nosotros. Si encontrásemos una respuesta a esto, sería el triunfo definitivo de la razón humana, porque entonces conoceríamos el pensamiento de Dios”.
¿No es acaso una visión mística del mundo la que nos transmiten algunos físicos teóricos contemporáneos?... Para ellos, la fascinante ‘Teoría de las Supercuerdas’ -que postula la existencia de un espacio de 10 dimensiones y que podría enlazar las, hasta ahora, irreconciliables gravedad y mecánica cuántica- está trazando el camino para alcanzar algún día esa anhelada Teoría Unificada que resuelva los grandes interrogantes que aún permanecen pendientes en materia cosmológica. ¿Se logrará de la misma forma en que la teoría electromagnética de Maxwell fue capaz de unificar electricidad y magnetismo o la Relatividad de Einstein el espacio y el tiempo?... El premio Nobel de Física Steven Weinberg está seguro que se conseguirá antes de lo previsto, cerrándose así un capítulo de enorme trascendencia no solo en la historia de la Ciencia sino en el significado de la existencia humana. Lo expone detalladamente en su documentado libro ‘Sueños de una teoría final’.
Precisamente, mi buen amigo Juan Pérez Mercader, astrofísico y director del Centro Español de Astrobiología, lleva cierto tiempo intentando dar con una fórmula matemática que sea capaz de unificar física, química, geología y biología. Junto al premio Nobel Murray Gell-Mann ha descubierto que existen unas pautas muy parecidas que comparten la evolución de las galaxias con la evolución de los seres vivos. Cuando le pregunté durante una entrevista si sería posible descubrir algún día una Teoría Unificada que describa todas las leyes de la naturaleza, me respondió que “esa es mi esperanza (...) Creo que se puede establecer ese nexo. Y además, seremos capaces de hacerlo en un futuro no demasiado lejano”...
Sin embargo, otros científicos -los menos reduccionistas- dudan que pueda descubrirse una teoría definitiva de todo. En su obra ‘Theories of Everything: The Quest for Ultimate Explanation’, John Barrow afirma que “no hay fórmula capaz de encerrar toda la verdad, toda la armonía, toda la simplicidad. Ninguna Teoría de Todo puede, siquiera, proporcionar una visión total. Porque ver a través de todo nos llevaría a no ver nada en absoluto”... El físico Heinz R. Pagel tampoco está muy convencido: “Hay pocas posibilidades de que los físicos tengan una teoría completa de toda la naturaleza en un futuro próximo”. Paul Davies, físico y matemático, añade que “siempre quedará algo abierto, algún elemento de misterio, algo inexplicado”...
El debate resulta apasionante. Y es que si todo el Universo pudiese ser explicado y comprendido mediante una sencilla y bella fórmula matemática, se plantearía un inquietante interrogante en el seno de la Ciencia: ¿obedece su existencia a un preestablecido diseño cósmico?... El físico James Jeans ya sostenía que “el universo parece diseñado por un matemático puro”. De hecho, la idea de una Conciencia Cósmica o Mente Universal -léase Dios, según la cultura popular- está cautivando actualmente a no pocos científicos que trabajan a fondo para hallar una posible Teoría Final. Quizás ésta, encierre la clave de ese gran secreto. ¿A ello se refería el físico y filósofo Charles Peirce al asegurar que “existe algo secreto que todavía falta descubrir”?...
Por ahora, la unicidad entre Misticismo y determinadas parcelas de la Física moderna ya sí que parece evidente. Cuestiones como el Teorema de Bell, el Orden Implicado, el Principio de Incertidumbre, los Mundos Múltiples, etc. nos enseñan que los componentes de la materia y los fenómenos básicos que los integran están interrelacionados, formando parte de un mismo todo. Nos revelan pues un Universo esencialmente interconectado. La misma unidad básica del Universo de la que hablan los místicos. No es por tanto casualidad que físicos como Einstein, Heisenberg, Paulí, Eddington, Jeans, Schrödinger, Böhm, Capra y tantos otros se hayan aproximado al Misticismo a través de sus respectivas reflexiones teóricas, y en ocasiones confesaran incluso haber notado sensaciones parecidas a la experiencia mística en el instante en que tuvieron importantes intuiciones científicas. Curioso ¿no creen?... Recuerden lo que afirmaba Einstein: “El sentimiento cósmico religioso constituye la más fuerte y noble motivación de la investigación científica”. Pero la cuestión que aquí nos interesa permanece aún en el aire: ¿Es la Teoría del Todo un bonito sueño científico que se hará realidad?. Weinberg especula que antes del año 2050 probablemente se logre esa unificación. Otros científicos sonríen ante este pronóstico tan optimista. Yo prefiero, como es costumbre en mí, mantenerme en la duda. “No menos que el saber me place dudar”, proclamaba Dante...
Bueno, ¿qué os parece el asunto?...
Saludos
Ummita