Vaserqueno
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- 24 Feb 2005
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Eso será cuando eres joven. Cuando eres viejo es lo más triste del universo.
Yo viví con un señor octogenario que vivía él solo, pagándole yo el alquiler de una de las habitaciones de su piso, y os puedo asegurar que aprendí cómo NO quiero acabar mis días.
... jodió algún electrodoméstico a posta sólo para pedirme que lo arreglase y así tener contacto humano. Y así debe de haber la hostia de gente.
Como digo, si algo aprendí es que antes que llegar a viejo solo, si el hamor no ha llamado a mi puerta me arrejunto con cualquier furcia, adopto a un chino, o a un negrito o a una persona, o hago lo que haga falta, pero lo de llegar a viejo y vivir solo es lo puto peor; comprendo la inquietud de apuesto.
Es que estamos hablando de dos cosas distintas.
Este hombre estaba solo, solo, solo. Con sus amigos muertos, y su capacidad de hacer vida social nula, por lo que has contado de su estilo de vida.
¿Eso crees que lo va a arreglar una pareja con la que no quiere estar, y que encima le putea psicológicamente? Lo dudo.
Llegar a esas edades es un camino largo y duro, que hay que recorrer paso a paso. Tener inquietudes, grupos de amigos o aficiones...
Mi suegro, por ejemplo, sobrevive a su mujer pasando las mañanas paseando a su chucho, con el grupo de jubilados del barrio, y las tardes jugando al mus con otro grupete en el bar de abajo, como buen vasco de pro. Le gusta la música (fue cantante de ópera en su juventud) y disfruta con una copita de whiskey de malta y Aída contándole sus penas.
Otro ejemplo: mi abuelo, lástima que no pude conocerle mejor, ya que murió cuando yo era chico. Camionero de profesión, habituado a largas horas consigo mismo, decidió en un buen día irse a 'cuidar' un chalét que la familia tiene en Brunete (aislado por aquél entonces).
Se fue él solo con su pastor alemán, su huertecito, sus libros y su silencio. Fue él cuando, de pequeño, me dijo, 'gorrión, no necesitas nada más cuando te llevas bien contigo mismo.'
Todo un omvre.
Vamos, que si no puedes vivir solo y buscarte tu felicidad interior, una pareja no solo no te va a arreglar la soledad, sino que la va a hacer mucho más infernal.