Pasión por la gaseosa
Forero del todo a cien
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- 3 May 2024
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Hay un hilo en burbuja que se titula algo así como "La ausencia de sartenes FULL INOX en la primera juventud es la muerte en vida" (FULL INOX es una guapa muchacha, lozana y pizpireta) que me ha hecho reflexionar.
El hilo introduce también la variable socioeconómica, que, para mi gusto, sobra, así como el mal gusto escogiendo las imágenes. Pero leámoslo.
@Max_Demian y otros actores que escenifican el mismo arquetipo siempre se retrotraen a una adolescencia maculada donde algo se torció. Había potencial, pero apareció el trauma y ¡oh! ya no se pudo interactuar como se esperaba de uno, se truncaron las posibles relaciones y se transformaron en un ser cobarde y huidizo. Es cierto. Hay cosas que sólo se pueden vivir una vez, en un periodo muy breve de nuestras vidas. Quizá el portal a esa otra vida sólo estuvo abierto un verano en que la chica más guapa de la clase se mostró receptiva y tú pudiste actuar como el destino -poniéndote a prueba- te desafiaba y de haberla conquistado en la intimidad te dijo que esa cara angelical también ofrecía la complicidad de explorar y compartir perversiones. ¿Quién está lo suficientemente preparado como para no perder la cabeza ante algo así? ¿Cómo no va a repercutir aquello en una autoestima que no sólo dura mientras te la estás follando sino que también te acompaña como un ángel por el resto de tus días?
¿Triste? También justo, a su manera, porque aún somos todos así de maravillosamente básicos. Muchos se lo perdieron y lo subliman en forma de aficiones frikis, obsesión por el dinero o ambiciones megalómanas. Así es la vida.
Pero no está todo perdido. Todavía de adultos podemos hacer grandes esfuerzos y recrear algo de esta luz, aún como simulacro. Ya no será la adolescente preciosa, pero sí quizá una mujer de cierto valor, integridad y belleza. Podemos desoír durante un tiempo las voces que hablan de que un hombre maduro debe aspirar a una familia tradicional para siempre, hay circunstancias en las que la receta exige modificar otras variables y aprender a seducir puede ser una manera excelente de ir subiendo escalones a la conquista de la por todos ansiada autoconfianza. Habremos de esquivar por el camino los cursillos de seducción, también a la temida hibris capaz de destruir a cualquier hombre, así como todo el abanico de ETS campando libremente por los coños de las grandes ciudades. Para esto será conveniente elegir presas con inteligencia, no dejarnos llevar por las pulsiones más inmediatas.
La mirada de la mujer es la ponderación más sofisticada que existe, que tiene la cualidad de tasar el valor de un hombre como promedio de todo lo estimable que éste es capaz de ofrecer. Cuando una tía que está buenísima te mira con deseo, cuando sabes que la tienes enganchada, sabes también que de momento no se va a ir con ningún otro por mucho que te supere en belleza, dinero, inteligencia o cual sea aquello de lo que más careces. Sabes que vales, no es algo que tengas que pensar, sino que lo sientes con todo tu cuerpo. La dominas y su deseo te otorga valor que interiorizas e irradias. Quienes tiran la toalla siempre empiezan a decir que follar está sobrevalorado, comienzan a incrementar su envidia hacia quien sea que perciban que atrae más deseo sobre sí que ellos, que paulatinamente se convierten en invisibles. Lo reducen todo a follar y se pierden todo este mecanismo, la psicología profunda que genera poder y dominación a través de la gestión del deseo ajeno.
Es duro, claro que es duro, joder. La vida es dura; chula y dura al mismo tiempo.
El hilo introduce también la variable socioeconómica, que, para mi gusto, sobra, así como el mal gusto escogiendo las imágenes. Pero leámoslo.
Es duro, pero es cierto.
Leo los mensajes descarnados de EL ADRI o los casi elegíacos de RBU o incluso los de Aldono. La anhedonia que destila Quali. Y pienso que el foro es un lugar triste, lleno de lamentos, de dolor. Lo más parecido quizás al infierno en vida.
Todo ello con una causa: la ausencia de chortinas tiernas de prietas carnes y sonrisa fácil, el no follarlas a pelito al salir del instituto, el no ser un don dinero don ingresos pasivos generando cash sano con buen carro y buena merca para impresionar sartencitas. Así expresado, como hace RBU, es cierto, demoledor, bien formulado, con EMPAQUE joder.
No shortins como esta
O esta
¿No tuviste esto con diecisiete? Estás muerto:
¿No salías de clase henchido como borracho, con buena kifa luego subías a casita de la chavalita sus papis no estaban jijijiji?
Ji ji ji
Estásmuerto joder
ji ji
MUERTO JODER. Muerto, enterrado
Ya nada se puede hacer. Yo me alegro, me regocijo. Algunas sartencitas (pocas, me hubieran gustado más, siempre más) inox, full equip a tercera hora en el parque a pelito
en su casa
papis no están, ji ji
esos tiempos no volverán
¿Pero y los fracaloser los EL ADRI los Bilbas los Qualis de la vida????
¿Qué hicieron, qué harán?
Muerte en vida.
No ingresos pasivos no BMW no mazadura tatuada no NADA
Que Allah se apiade de sus almas
Están muertos MUERTOS
No hierba sana no nada
Esto a pelito para no atentar contra civiles
@Max_Demian y otros actores que escenifican el mismo arquetipo siempre se retrotraen a una adolescencia maculada donde algo se torció. Había potencial, pero apareció el trauma y ¡oh! ya no se pudo interactuar como se esperaba de uno, se truncaron las posibles relaciones y se transformaron en un ser cobarde y huidizo. Es cierto. Hay cosas que sólo se pueden vivir una vez, en un periodo muy breve de nuestras vidas. Quizá el portal a esa otra vida sólo estuvo abierto un verano en que la chica más guapa de la clase se mostró receptiva y tú pudiste actuar como el destino -poniéndote a prueba- te desafiaba y de haberla conquistado en la intimidad te dijo que esa cara angelical también ofrecía la complicidad de explorar y compartir perversiones. ¿Quién está lo suficientemente preparado como para no perder la cabeza ante algo así? ¿Cómo no va a repercutir aquello en una autoestima que no sólo dura mientras te la estás follando sino que también te acompaña como un ángel por el resto de tus días?
¿Triste? También justo, a su manera, porque aún somos todos así de maravillosamente básicos. Muchos se lo perdieron y lo subliman en forma de aficiones frikis, obsesión por el dinero o ambiciones megalómanas. Así es la vida.
Pero no está todo perdido. Todavía de adultos podemos hacer grandes esfuerzos y recrear algo de esta luz, aún como simulacro. Ya no será la adolescente preciosa, pero sí quizá una mujer de cierto valor, integridad y belleza. Podemos desoír durante un tiempo las voces que hablan de que un hombre maduro debe aspirar a una familia tradicional para siempre, hay circunstancias en las que la receta exige modificar otras variables y aprender a seducir puede ser una manera excelente de ir subiendo escalones a la conquista de la por todos ansiada autoconfianza. Habremos de esquivar por el camino los cursillos de seducción, también a la temida hibris capaz de destruir a cualquier hombre, así como todo el abanico de ETS campando libremente por los coños de las grandes ciudades. Para esto será conveniente elegir presas con inteligencia, no dejarnos llevar por las pulsiones más inmediatas.
La mirada de la mujer es la ponderación más sofisticada que existe, que tiene la cualidad de tasar el valor de un hombre como promedio de todo lo estimable que éste es capaz de ofrecer. Cuando una tía que está buenísima te mira con deseo, cuando sabes que la tienes enganchada, sabes también que de momento no se va a ir con ningún otro por mucho que te supere en belleza, dinero, inteligencia o cual sea aquello de lo que más careces. Sabes que vales, no es algo que tengas que pensar, sino que lo sientes con todo tu cuerpo. La dominas y su deseo te otorga valor que interiorizas e irradias. Quienes tiran la toalla siempre empiezan a decir que follar está sobrevalorado, comienzan a incrementar su envidia hacia quien sea que perciban que atrae más deseo sobre sí que ellos, que paulatinamente se convierten en invisibles. Lo reducen todo a follar y se pierden todo este mecanismo, la psicología profunda que genera poder y dominación a través de la gestión del deseo ajeno.
Es duro, claro que es duro, joder. La vida es dura; chula y dura al mismo tiempo.
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