Una cosa de maltrato, pero al camarero, es la puta manía de muchos grupetes (sobre todo parejas con hijos, cuando van en manadas) es la de joder con los cafés:
- Para mí con leche templada.
- El mío caliente (uy, lo que he dicho!).
- El mío descafeinado de máquina.
- Pues el mío de sobre, fíjate! (risa y tal...)
- A mí corto de café
- El mío en cambio con un poco de leche (cuando he oído cosas del palo "leche manchada" me entran ganas de aostiar al que lo pronuncia).
- A mí, mira, IGUAL QUE A LOS DEMÁS
pero, espera, ¿tenéis leche de soja?
- Yo quería un capuccino, pero corto de café...
Y así hasta el infinito... Esos puñeteros tiquismiquis del café es que es para echarles el café ardiendo en la cara. Que se ve que no les basta con tirar del café solo-con leche-cortado, que se piensan que el camarero de marras tiene un termómetro para medir la temperatura del café, otro aparato para medir el porcentaje de leche respecto al café, o que SOBRE TODO son los únicos que están pidiendo en el bar.
Y ojo, que todavía puedo tolerar ciertas licencias (descafeinado de máquina o sobre), pero al final es que es un SEMOS GELIPOLLAS coral. Y lo peor es que luego se indignan porque NUNCA está del gusto que han pedido:
- Mmm, el mio no está suficiente caliente.
- Pues el mio le dije corto de café y mira, fuertísimo...(y tal)
- Yo creo que no me ha entendido, porque le pedí sacarina disuelta en polvos de cuerno de unicornio y me la ha traído en grajeas.
- Qué vergüenza Mari, aquí cada vez te atienden peor...
SU PUTA MADRE.