Cualquier mindundi con un título de nutricionista por la universidad de CCC te va a cobrar 20€ por la visita semanal. 4 al mes son 80€, y lo que hará será darte una copia de alguna dieta que ya tenga por ahí, al estilo de lo que se hace con los novatos en el gimnasio. Según vayas yendo más y siendo buen cliente, a lo mejor se va adaptando a tus necesidades y tal, pero no esperes milagros ni mucho menos nada adaptado a la competición, porque si te fijas en la sala de espera, son todo marujas incapaces de seguir los principios más básicos de nutrición y, claro está, de disciplina.
150€ es mucho si uno no le va a sacar partido, para un plan de entrenamiento de principiante y una dieta básica, mejor no gastarlos. Pero llegado a cierto punto donde las mejoras se estancan (punto en el que pocos están), invertir 150€ mensuales en que alguien con experiencia revise tu plan nutricional o de entrenamiento es mucho mejor que gastárselo en suplementos a lo loco.
De todas formas, es curioso cómo la gente valora las cosas cuando las paga frente a cuando las tiene que cobrar.