Hola
@clint_isgud .
Entiendo como te sientes y voy a tratar de ayudarte.
Tu problema es la falta de problemas. Te has acostumbrado a vivir entre algodones, sin esforzarte demasiado y sin sufrir mucho. Es muy difícil disfrutar de los placeres de la vida si realmente no le encuentras placer a nada. No has sufrido y sin sufrimiento no hay virtud.
Solución: Cambiar tu visión actual de la vida.
¿Cómo se consigue eso?. Haciendo las cosas de manera diferente a como las has hecho hasta ahora, empapandote en otras realidades y en otras vivencias.
Ok, no sabes que puedes cambiar en tu vida. Yo te ayudo a empezar y hablo en serio.
Primero vas a ver en vivo la realidad de la vida, no la vida que tu llevas viviendo desde que naciste, sino la vida que viven a diario miles de personas, en tu misma ciudad, a tu lado, pero que tu no llegas siquiera a percibir. Me ha parecido leer que eres motero, o al menos que has llevado moto, OK, pues vas a empezar por ir el próximo sábado al hospital de paraplejicos mas cercano que tengas de tu casa. Puedes buscarlo por Google.
Una vez allí, pide permiso para poder hablar con los pacientes que están allí intentado recuperar su movilidad tras algún desgraciado accidente.
Puedes contar la trola de que tienes un hermano que acaba de tener un accidente similar y que quieres enterarte un poco de primera mano como ayudar y como aceptar un caso así en un familiar directo. Habla con ellos y deja que te cuenten sus experiencias, como ha cambiado su vida, la cantidad de cosas estúpidas que antes hacían y no valoraban y que ahora ya no podrán hacer NUNCA mas.
Deja que se explayen aquellos que eran capaces de hacer un doble mortal en la piscina y ahora no pueden levantarse de la cama, aquellos que disfrutaban montando en bici por la montaña y ahora van en silla de ruedas, esos que disfrutaban mirando sus músculos en el espejo del Gim y ahora no soportan mirarse en el de casa, esos que competían en cualquier disciplina deportiva y ahora no son capaces de comer solos. Empapate de vivencias, de realidades. Son personas como tu y yo, personas que probablemente nunca tuvieron el más mínimo problema, posiblemente hastiados igual que tu por una vida normal y carente de retos.
Ellos han madurado de golpe, literalmente de golpe ya que ha sido el golpe que les ha dado la vida lo que los ha cambiado.
Escucha su lamento, su penar por lo que han perdido, porque eso que ellos han perdido tu todavía lo tienes. Es posible que esas simples conversaciones, esas simples experiencias ajenas, te hagan valorar la cantidad de pequeñas cosas que tienes y que no sabías que eran tan importantes.
Ahora ponte mentalmente en el caso de que eres tu el paraplejico. Intentalo, métete en el papel.
Piensa en la inmensa cantidad de cosas que ya no podrías hacer de tu vida cotidiana. Cosas tan simples como levantarte, vestirte, ir a trabajar, abrazar a tu mujer, montar en moto, hacer deporte, comer por ti solo, hacerte una paja, rascarte, follar, cagar sin tener que pedir ayuda a alguien, limpiarte el culo tras cagar, etc, etc, etc porque la lista es, por desgracia, interminable.
Ahora piensa que efectivamente hay personas que afrontan la vida así, día a día, año tras año, hasta el fin de sus días.
Yo, cuando tengo el más mínimo problema cotidiano, el más leve atisbo de aburrimiento, de desazón, de inicio de depresión, hago ese esfuerzo mental de ponerme en el lugar de alguien así, y créeme que te cambia la vida.
Es mas, siempre que alguien me plantea algo como lo que tu dices pienso en lo maravilloso que sería que la ciencia hubiese avanzado hasta el punto de poder crear un virus temporal, para aplicar a aquellos que se quejan de la insoportable levedad del ser. Un virus de tetraplejia temporal de un simple mes, o de ceguera, por ejemplo, en donde el infectado no supiese que es algo temporal, sino que creyese que es para toda la vida.
Algo así sería mano de santo para curar a los hastiados.