Creo que sí.
No es ciencia ficción, amigo. Gable habla del paso de la aguja -no de caspa o rayajos-, y te aseguro que en mi equipo esos filtros dan de sí. Son ideales, por ejemplo, para la música clásica -por las razones que has expuesto-; para otro tipo de música -si el disco está en condiciones- casi que dan exactamente igual.
Y fíjate que los que yo calificaba de SF eran los filtros anti-fritura, porque es lo que entendí en el mensaje. Hay otros, que también servidor menciona en el msg original, que si que hacen su función, claro. Pero también es verdad que hay mucho de leyenda, incluso con los más renombrados. La mayoría de las veces lo único que hacen es disfrazar y distorsionar el sonido original, lo cual es una auténtica herejía para cualquier audiofilo serio. Pensad que los amplificadores de alta gama -que cuestan millones- ni siquiera tienen control de agudos y bajos.
Es como la chuminada de los ecualizadores. Primero, porque todos los discos salen ecualizados a la venta, ecualizados en ocasiones por auténticos profesionales. Y luego llega fulanito y hala, le mete bajos por un tubo porque a él le suena mejor.
No exageres. Desde luego que nada de lo que se ha enseñado trasciende más allá del puto y simple entretenimiento. Este hilo ha nacido de una coña y de un forochat entre compis de tormento. Sólo se pretende recordar y profundizar algo en el tema de los vinilos; nada más.
Coño, si lo que yo quería era precisamente eso, marcar paquete. Estaba buscando una excusa para poner alguna fotillo de algún vinilo de esos de los que puedes vacilar de verdad, pero después de leer el msg del sr. moderador casi que paso. ;)
El asunto se resume en que habéis oido campanas pero no sabéis donde. Para empezar, todavía no habéis hecho mención a una sola marca que tenga un mínimo reconocimiento en el mundo de la high end. Coño, si tu mismo me has hablado de un equipo Telefunken. Y perdona, es como quererme hacer creer que con un Seat 600 tienes alguna opción frente al McLaren de Alonso. De verdad, si enfrentamos ese equipo y tu plato a otro de gama media con un cd-player de Carrefour ibas a llevarte una gran desilusión.
Para demostrar la superioridad del vinilo ante otros formatos, debemos establecer un escenario más que objetivo. No habéis considerado las diversas partes del equipo, cada una de las cuales debería ser analizada con cifras en la mano. No vale "a mi me suena mejor", no. Hablemos de rango, dinámica, relación señal ruido, etc. Y pongamonos a discutir si es mejor un ampli clase A o clase B, si el plato debe tener brazo recto o curvo, si las cajas deben de ser autoamplificadas o que sonido (japonés, inglés, americano) es más apropiado para la música que vamos a escuchar.... Por no hablar de polladas estilo cables de altavoces, interconexión o regletas electricas antiparasitarias. Una vez logremos un equipo equilibrado, que es lo básico, seguiremos con el resto de factores: la sala -que influye muchísimo más de lo que la gente piensa-, el disco a escuchar y con que lo vamos a comparar. No podemos ir con generalizaciones porque, como todas, son falsas. Una cosa es el romanticismo y/o fetichismo al que hacéis referencia y que como buen pajero comparto, pero si hablamos de mejor sonido la cosa cambia. Como digo, establezcamos un equipo equilibrado y de calidad aceptable y luego hagamos un test doble ciego, que es como se hacen las cosas con seriedad. Las sorpresas suelen ser de aupa.
Soy aficionadillo al tema este y defensor del vinilo, pero hay que ser objetivo. Con un equipo normalito, el que tiene el 90% de la gente en su casa, el cd es la mejor opción. Y más ahora, que por poco más de veinte mil duros hay unos reproductores de cd hibridos (unos Marantz tuneados a los que se sustituye parte de los transistores por válvulas) que sacan un sonido de los cds que se follan vivos a equipos ya serios.
Pero también es verdad que he asistido un par de veces a exhibiciones de equipos de referencia (equipos que cuestan 30 o 40 millones de las antiguas pesetas) y no hay color, al poner un vinilo aquello era otra cosa, como abrir una ventana y que entrara la luz. Era como tener a la banda tocando delante de ti, cerrabas los ojos y no solo escuchabas izquierda derecha, si no también distinguias delante y detrás. Y la respiración del cantante, y el chasquido de los labios al embocar la trompeta, y los bajos llegaban a tus pies como las olas llegan a la orilla... Acojonante. Lo que pasa es que comparar *eso* con los equipitos que tenemos en casa no va a ningún lugar.
La explicación de porque nos gusta más el vinilo en equipos baratos es porque tenemos el oido mal educado, porque estamos acostumbrados a un determinado sonido con sus dirtorsiones y suciedad y cuando lo oimos puro nos suena "raro". También es verdad que, como dije en mi anterior post, los primeros cds estaban masterizados como el culo, sobre todo si de pop rock hablamos. Hasta bien entrados los 90 no empezaron a aparecer cds de sonido decente, equilibrado, sin colorear y capaces de plantar cara a los vinilos de prensaje holandés o japones. Pero ahora en 2007, ya no hay excusas.
Y para acabar el tocho, cuidadito con las páginas estilo audio-nirvana y demás, porque abundan los flipados que no vean. Baste con decir que he leido discusiones en esas listas de correo sobre si los cdr guardados en un congelador (!) sonaban mejor que los que no eran sometidos al frío o si hay que comprar cables de cientos de miles de pesetas el metro porque en el aislamiento va señalado con una flecha la dirección correcta en la que tienen que fluir los electrones para lograr un mejor sonido (!!).
Saludos,
brassneck