Bueno, mientras Cimmnerio se da un descanso continuo yo con mi sexpe en el Ave Maria.
Empecé en septiembre sin ganas alguna. Que me sacaran de mi pueblo y me llevaran a la capi a dejarme alli como un bulto me toco los cojones, no se lo he perdonado a mis viejos aun y cualquier momento es bueno para tirarselo en cara a dia de hoy.
El caso es que alli estaba yo, rodeado de niñacos a los que no conocia y no tenia ninguna nada de hacerlo. Habia otros seis nuevos, era facil reconocernos, todos teniamos la misma cara de espantados y los ojos que se nos salian de la cuenca.
Rapidamente hice amistad con una de Diezma. Fuimos compañeros hasta el final de mis dias en el Ave Maria y a dia de hoy seguimos siendo amigos.
Pero vamos a lo que interesa. Habia un profesor de lengua que era un tocacojones. Tenia enfilados a los de los pueblos del norte de la provincia y nos trataba con un desden al que yo no estaba acostumbrado y me tocaba mucho los cojones. Se dirigia a nosotros con un desprecio impresionante y yo no tenia por que aguantar aquello. Mis padres no pagan un dinero para que me faltaran al respeto y yo nunca he sido de callarme
Asi que cuando se me paso el susto inicial y fui pillando confianza y soltandome comencé a contestarle. El me replicaba ignorandome, cosa que me tocaba los cojones mas todavia. Supongo que yo era un mocoso de mierda insignificante que no merecia ni ser contestado. Asi que opte por replicar metiendo los dedos.
Un dia en clase volvio a hacer un comentario despectivo hacia mi zona, esta vez con el tema de las cuevas. Vino a decir que solo los animales y la gente de la Hoya de Baza vivian en ellas. Y claro, alli entraba yo. Me miraron varios esperando una contestacion, y el profesor hizo una pausa a ver si yo decia algo. Acepté su invitacion y le dije que si es que le habian puesto los cuernos en algun pueblo de por alli y se habian follado a su novia en alguna cueva. Su cara me dijo que esta vez si habia tocado el nervio y no hueso. Me miro fijamente durante unos segundos mientras se le ponia la vena de cuello como la goma del butano. En eso comenzó a chillarme histerico como una locaza que saliera de su clase y que me iba a meter un parte, cosa que hizo el cabron. Me fuí con mi parte a entregarlo y el profesor de guardia quiso tirarme de una oreja, cosa que impedí. Que cojones iba a dejar yo que me castigaran como si tuviese seis años. Aquel dia llamé a mi padre y le dije lo que habia pasado. De primeras se mosqueó pero cuando le dije que solo recibia insultos por ser de pueblo y que me quiseron tirar de la oreja me dijo que no dejara que me pusieran la mano encima y que replicara como necesitara si se metian conmigo.
Pues aquello me dió alas y en la siguiente clase de lengua no me dejo entrar el profesor. Segun él, tenia que pedirle perdon por haberle faltado al respeto y despues a la clase por haberla interrumpido. Me quedé mirandolo desde la puerta, le sonrí y me fui a mi sitio. La clase estalló en risas y el se puso histerico otra vez mientras me chillaba que que pollas me habia pensado yo. Yo, muy tranquilo, me levante y le dije. Mi padre paga un dineral por que yo estudie aquí. Tu sueldo sale de lo que paga mi padre y los padres de los demas alumnos a los que tu tanto desprecias. Si quieres llamo a mi padre y le digo que paga para que insultes a su hijo, a ver que te parece que venga y te explique cuatro cosas. O que te parece que vengan los padres de todos a los que insultas y te lo expliquen. O mejor, que vayan a direccion y se lo expliquen cuando borren a sus hijos del colegio. Todo eso se lo dije temblandome la voz, le eche un ordago y me salio bien. Se puso de color pajizo y salió del aula sin decir nada. Estuvimos toda la clase sin profesor.
Al sonar la sirena y salir al recreo me trincancaron dos profesores y me llevaron a una sala. Alli me pegaron un repaso de cojones, despues vine uno que no conocia y que parecia el jefe de estudios o el director. Este me amenazo con la expulsion y me dijo que si en mi pueblo no respetaban a los profesores alli me iban a enseñar a hacerlo. Tengo que reconocer que me pusieron incomodo.
Pero no me importaba, me acababa de convertir en el lider de la manada. Al terminar el dia ya lo sabia todo el mundo y era mirado con recelo por otros machos alfas y temido por los betas.
Pero los profesores no me iban a dejar pasar una, y fueron a saco a por mi. No me daban la palabra en clase, los examenes y los trabajos me los corregían a la baja, me negaron la autorizacion para dos excursiones... Sabian los cabrones como bajarle los humos a un gallito. El profesor de lengua me guardó el aire un par de semanas, pero se vino arriba otra vez viendo el acoso organizado al que estaba al que me estaba viendo sometido. Así aguanté hasta navidades.
Al volver despues de reyes venia con los animos reforzados del pueblo y con el apoyo paterno. Comencé a replicar y tocar los cojones mas de la cuenta en matematicas, que la profe era muy amiga del cabrón de lengua. Y los dos fueron a por mi de manera descarada. Fuí expulsado de sus clases casi a diario y con partes de amonestacion. Estaba a uno de que me habrieran un expediente y me mandaran una semana de vacaciones a mi casa.
Y llego el dia. No se que cojones se me pasó por la cabeza, supongo que ya no podia mas y me pudo la presión. Entre clase y clase, esperando al de lengua me levanté y saque la puerta de las bisagras. Como yo no podia de ella, que eran una puerta maciza y grande de cojones, mi amigo Manolo de Diezma, mi fiel escudero, se levantó y vino corriendo a ayudarme al ver lo que estaba ideando. Una vez sacada la metimos dentro del marco como pudimos mientras nos reiamos como dos anormales y el resto de la clase miraba en silencio. La llegada del profesor se me hizo eterna. Manolo y yo nos mirabamos nerviosos. Alli donde miraba veia al resto de los compañeros mirandome, unos sonriendo, otros serios, y algunos con cara de extrañeza. Y de pronto ocurrio todo.
Se oyo chirriar la manivela, todos miramos a la puerta y vimos como se abria y caia sobre el suelo a plomo. Unos segundos de incertidumbre y pudimos ver que no llego al suelo, habia alguien debajo. Los gritos del profesor lo confirmaron. De pronto los gritos se mezclaron con lloros y chillidos de dolor. A mi se me encogió el estomago y se me escapo un pedo como un membrillo. Mi euforia de dos segundos pasó a acojone y miedo conforme oia al profesor llorar y lamentarse. En nada apareció un profesor y le quito la puerta de encima. Lo ví alli, tirado y llorando como una tia mientras se agarraba la muñeca y la mano le bailaba de un lado a otro. Por momentos me costaba hasta tragar saliva. El profesor que habia acudido le ayudo a levantarse y se lo llevó. Otra vez todas las miradas se posaron en mi, algunas sonrientes por que sabian la que me iba a caer encima, otras de admiracion. Pero yo tengo que reconocer que estaba acojonado. Pensaba en que mi viejo eso no lo iba a tolerar y que me iba a moler a palos.
Al cuarto de hora eterno, asomaron dos profesores con el jefe de estudios. Miraron el marco de la puerta, miraron la puerta, otra vez el marco, cuchicheaban, ponian los brazos en jarra. Y todo eso mientras el corazon a mi me latia a mil por hora. Entoces el jefe de estudos se dio la vuelta y grito que quien habia sacado la puerta de las bisagras. Rapidamente toda la clase se giro hacia mí. Algunos tuvieron hasta la desfachatez de señalarme y todo. No hizo falta decir nada mas. Vino hacia mi y me agarró de un brazo. Me sacó de clase y me llevo a una sala de una manera que casi no tocaba con la punta de los pies en el suelo. Allí estuve varias horas solo e incomunicado. Tuve que mear en una papelera que habia en una esquina por que veia que me meaba encima. Por momentos pensaba que se habian olvidado de mi, pero no.
Entró el jefe de estudios con la de matematicas y otros dos que no conocia. Me pusieron bonico mientras me daban novedades. La de matetematicas se cebó conmigo la muy puta. Me insultaron y todo, pero yo no estaba para replicar. El profesor tenia roto el escafoides, que yo no tenia ni puta idea de que era aquello. Ya habia llamado a mi padre que venia de camino y con él delante de pondrian la sanción. Me mandaron a mi habitacion y alli vi que eran las cuatro de la tarde. Habia estado horas alli encerrado y no tenia ni hambre.
A las siete asomó mi padre. Me llamaron y fui donde estaban. Los cabrones ya se lo habia dicho todo sin que yo estuviese delante para que no puediera defenderme o replicar. Dos veces me tuvo que decir mi padre que me pusiera a su lado. Yo habia guardado una distancia de seguridad por si acaso, pero no coló. Al ponerme a su lado me soplo un collejon, no muy fuerte, pero que me picó. Allí, frente a ellos, como un reo que espera su condena a galeras me encontraba, pudiendo apreciar la cara de satisfacción en sus rostros. Y entoces el jefe de estudios le dijo a mi padre mi condena. Expulsion del centro por ese curso y el que viene por reiteradas faltas muy graves, incluida la agresión a un profesor, algo unaudito hasta la fecha en ese colegio, cosa que no me creí. Por un momento fuí a replicar al escuchar eso de agresión, yo no lo habia agredido, le habia caido una puerta encima, pero cojones, eso no era una agresión. Pero no, opté por callarme por si acaso me llovia una hostia.
Le pusieron a mi padre los papeles delante y los firmó. Sin mas que decir ni hablar fuimos a salir de la sala y encoces mi padre dijo, y como y por qué se ha llegado a esta situacion??? Se hizo un silencio incomodo mientras ellos se miraban, pero nadie respondia. Tengo que volver a preguntar el por que mi hijo ha cometido esta barbaridad??? no me gustaria tener que preguntarlo por tercera vez. Pues su hijo es un maleducado, dijo entoces la de matematicas. A ti no te he preguntado, rubia, le he preguntado al que he expulsado a mi hijo del colegio. Tu ya se que le comes la pollas al que se ha roto el brazo. A ver si te crees que no estoy al corriente de como lo habeis puteado tu y el anormal ese. Yo a este lo voy a a poner en su sitio por lo de la puerta cuando lleguemos al pueblo, pero antes os voy a poner en vuestro a vosotros, y a ti la primera si vuelves a faltarme al respeto a mi hijo. Mi hijo tiene mas educacion que tu. Entoces miro al jefe de estudios y le dijo, tienes algo que decir antes que hable con la direccion. Por que este se va a la calle, pero me llevo a alguien conmigo. Pues no. No dijo nada.
Salimos de alli y fuimos a direccion, que estaban esperando a mi padre. Me quede fuera del despacho y al rato salió mi padre con un hombre mayor. Se estrecharon la mano muy amablemente, mientras veia como mi padre se metia la cartera en el bolsillo, y le dijo que tenia las puertas abiertas cuando quisiera. A mi me miró y me regañó amablemente dieciendome que asi no se podia ir por la vida.
Al llegar al coche me dio mi padre un hostión que flipe en colores mientras me chillaba que si era gilipollas, que como cojones habia estado para hacer esa tonteria de la puerta. Yo me monté mientas me pitaba el oido izquierdo y veia luces y estrellas por el ojo. Y todo eso con la calle llena de gente. Si es ahora...
Miedo me daba llegar a mi casa, me esperaba una soba buena pero al final no me tocó. Lo mejor de todo fue que me vine y no me hice ni el macuto. Me lo dejé todo alli y tuvo que volver renegando dos dias despues a por toda la ropa que me habia dejado.
Y al dia siguiente a la escuela de mi pueblo otra vez. Cinco meses duré en un internado