A mí me fascina la negación de la realidad que hacen los pichatoros de la vida. Que no, que no van a poner multas; que no, que no lo van a prohibir, que lo que van a prohibir va a ser otra cosa; que no, que con decir que has pagado cincuenta euros por un boli y el polvo ha sido gratis ya te has saltado la ley; que no, que no van a poder demostrar nada porque eso no se puede demostrar; que no, que seguirá todo tal cual; que no, que cómo van a prohibir una acuerdo entre dos adultos. O ya la fantasía suprema de que no sólo no van a declarar ilegal el contratar putas y pagar por sexo y multarlo, sino que lo van a legalizar y regular.
También es fascinante cómo en foros de puterío se creen que convocando una manifa a la que no va a ir nadie o a lo sumo media docena de putas que anden reglosas ese día va a alterar lo más mínimo el curso de las cosas. Y no sólo se creen que sí, sino que encima van ahí planificando si debe ser primero en la sede del PP, del PSOE o del Ministerio de Igualdad para tener más o menos éxito. Y la fantasía de creer que si el PSOE ha perdido muchísimos votos en las elecciones andaluzas se debe al voto de castigo putero.
Uno ya sabía que estos puteros se figuran realidades paralelas, como que la puta de turno en realidad les quiere, que les aprecia, que se corre con ellos, que es muy buena y muy decente y gilipolleces varias. Al final es lógico que si te enamoras o tienes carencias afectivas de primer orden pues pienses estupideces a la que una se deja tocar aunque sea previo pago, todos hemos creído que le gustábamos a Fulanita de las ganas que teníamos de que le gustáramos. Lo que yo no me esperaba es que esas fantasías llegaran también al terreno de fantasear con la realidad legal. De que haya gente como el Pichatoro este que, en vísperas de que se declare ilegal contratar servicios de prostitución y de que se impongan sanciones a quien lo haga, con la ley ya aprobada por el Congreso, digan que no, que no se va a declarar, que al final eso no va a salir adelante y que, en un alarde de fantasía, digan que lo que va a salir adelante es lo diametralmente opuesto a lo que se quiere hacer: que se va a legalizar y regular.
Esta gente nunca dejará de sorprenderme. Mira que he visto cosas en ese subforo. Pues bien, no defraudan. Son unos grandes.