imaLOL_farias
Aborto de Forero
- Registro
- 17 Nov 2008
- Mensajes
- 14
- Reacciones
- 0
Estoy hasta los cojones de esas hijas de puta. Me refiero a las cabronas que, tras unas cuantas charlas agradables, acceden a darte su número de teléfono al proponerles salir algún día para, después, no atender tus llamadas sistemáticamente y pasar de ti como de un mojón.
Una vez que se le hinchan a uno los huevos con tanta llamada no contestada y tanto SMS que no se dignan en responder, decides forzar un encuentro cara a cara en su lugar de trabajo, residencia, etc, para pedir alguna explicación. Me suelo topar con el "he estado ocupada", excusa rancia que por esperada no evita un aumento del mosqueo. En este punto soy directo y respondo (sin perder la sonrisa ni el tono superamable): "jijijij oye que si no quieres quedar conmigo no pasa nada, no hay nada malo en la sinceridad jijijijij". Pero no, a pesar de ponerles en bandeja la oportunidad de que te manden a la mierda sueltan un "no, no, ya quedaremos" o "no te preocupes que te aviso yo". A partir de aquí el vacío. Unas siguen sin contestar al jodido teléfono y las que prometieron con una gran ternura llamarte jamás lo harán.
¿Por qué ostias lo hacen?
¿Tan difícil es decir "no", "no me apetece" o "vete a tomar por culo"?
¿O un simple "tengo novio" (sea cierto o no)?
Me pregunto si son conscientes de que están creando falsas esperanzas y llevando a la otra persona a un disgusto perfectamente evitable con un poco menos de cobardía. Yo quiero pensar que no se percatan de esta situación. Que en su eterna inocencia desconocen que ese chico que muestra tanto interés puede estar sufriendo. No puede concebirse un nivel tan alto de zorrerío. ¿O sí?
Mientras escribo estas líneas me sale espuma por la boca porque el último palo está reciente pero, este post está basado en hechos dolorosamente repetidos: de las últimas siete tías a las que les he tirado los trastos cinco -atended- me han hecho esto mismo (curiosamente las cinco estaban buenísimas, mecagoensandios).
Pediría a las foreras una posible explicación de este comportamiento cobarde, cruel e impresentable pero, por su escasez, no creo que sacáramos demasiado en claro. Así que invito a los habituales del rapiñas, sabios todos, a que compartan experiencias en las que han sido objeto de la misma desfachatez y, por qué no, a dar su opinión.
Una vez que se le hinchan a uno los huevos con tanta llamada no contestada y tanto SMS que no se dignan en responder, decides forzar un encuentro cara a cara en su lugar de trabajo, residencia, etc, para pedir alguna explicación. Me suelo topar con el "he estado ocupada", excusa rancia que por esperada no evita un aumento del mosqueo. En este punto soy directo y respondo (sin perder la sonrisa ni el tono superamable): "jijijij oye que si no quieres quedar conmigo no pasa nada, no hay nada malo en la sinceridad jijijijij". Pero no, a pesar de ponerles en bandeja la oportunidad de que te manden a la mierda sueltan un "no, no, ya quedaremos" o "no te preocupes que te aviso yo". A partir de aquí el vacío. Unas siguen sin contestar al jodido teléfono y las que prometieron con una gran ternura llamarte jamás lo harán.
¿Por qué ostias lo hacen?
¿Tan difícil es decir "no", "no me apetece" o "vete a tomar por culo"?
¿O un simple "tengo novio" (sea cierto o no)?
Me pregunto si son conscientes de que están creando falsas esperanzas y llevando a la otra persona a un disgusto perfectamente evitable con un poco menos de cobardía. Yo quiero pensar que no se percatan de esta situación. Que en su eterna inocencia desconocen que ese chico que muestra tanto interés puede estar sufriendo. No puede concebirse un nivel tan alto de zorrerío. ¿O sí?
Mientras escribo estas líneas me sale espuma por la boca porque el último palo está reciente pero, este post está basado en hechos dolorosamente repetidos: de las últimas siete tías a las que les he tirado los trastos cinco -atended- me han hecho esto mismo (curiosamente las cinco estaban buenísimas, mecagoensandios).
Pediría a las foreras una posible explicación de este comportamiento cobarde, cruel e impresentable pero, por su escasez, no creo que sacáramos demasiado en claro. Así que invito a los habituales del rapiñas, sabios todos, a que compartan experiencias en las que han sido objeto de la misma desfachatez y, por qué no, a dar su opinión.