Era en general, más bien, pero el que más espacio ocupaba en mi cerebro al pensarlo era Troy.
Lo que es verdad es que como tú has dicho todo es consumo, ya sea que se gaste (por ejemplo) en cartoncitos para jugar a juegos de mesa o en (por ejemplo) alcohol viejo en recipientes de cristal.
Ambas cosas son objetos de la sociedad de consumo, y su inutilidad intrínseca es desde ese punto de vista equivalente.
Todo lo demás son percepciones sociales de lo que es aceptable o no, por ejemplo si en vez de ser figuras de warhammer fueran soldados napoleónicos alguno diría que no es lo mismo, lo segundo se consideraría más "cultivado", cuando esencialmente es lo mismo (ya que el warhammer como juego es heredero de wargames más antiguos, según recuerdo haber leído).