La hembra de nuestra especie ocupa el nicho de la normalidad, lo vulgar, lo mediocre, el medio, lo común, lo cotidiano, el orden, lo impuesto, lo convencional, lo establecido, la costumbre, lo estático, lo habitual, etc. Son el resultado de balancear la ecuación de nuestra locura, individualismo, temeridad, extremismo, transgresión, retraso, frikismo, rebeldía, trascendencia, espiritualidad, liderazgo, valentía, genialidad, intensidad, sacrificio, inconformismo, etc.
Si no hay mujeres frikis es por el mismo motivo por el que no hay mujeres exploradoras o mujeres geniales. Porque no es normal. Y esta es la ironía de vuestro tragicómico destino, mis queridos amigos, que como sois una panda de anormales, no hay mujeres para vosotros. Si queréis una mujer a vuestro lado, tendréis que ceder a los dictados de la masa, que es donde ellas se encuentran cómodas y a salvo, protegidas por esos techos de cristal que les impiden hacer nada relevante.