Cagar en la cara de tu novia/amiga/rollete. Hilo de MIERDA (literalmente) del mes

  • Iniciador del tema Iniciador del tema -Milo-
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Yo sufro en silencio,hay veces que no tengo un hijo hasta pasados 7 dias...eso si,luego me salen quintillizos.
en cambio amelio suelta conguitos cada 30 segundos por que come pringles vinagreta
 
marco y amedio cojones rebuznó:
Yo sufro en silencio,hay veces que no tengo un hijo hasta pasados 7 dias...eso si,luego me salen quintillizos.
en cambio amelio suelta conguitos cada 30 segundos por que come pringles vinagreta


¡¡¡¡Pero esto que es!!!!:mad:

mortalio-90.bmp
 
La verdad, señor ILG, es que no está el General, no hace tanto preñado de vida a estas mismas horas, como para mover hilos que aparte de haber sido ya creados aquí, contienen un tono meristoniano que asusta y envilece.

Nuestro General, NUESTRO GENERAL, está enfermo, y estas medicinas pueden resultar más perjudiciales que otra cosa. Reconozco que al menos es un hilo nuevo que anima un poco la noche, pero los veteranos del lugar empiezan a quejarse y a percibir que, como acaban de decir, somos el basurero de otro foro.

Ojalá nos recuperemos. No sé a qué se debe esta apatía posteadora.
 
A mi me gusta dejar las cosas claras desde el primer momento. En cuanto empiezo una relación seria ya voy dejando entrever por donde van las cosas, sobre todo si nos vamos de fin de semana romántico. Mas o menos hacia la mitad del viaje, como el que no quiere la cosa, suelto un "me estoy cagando vivo, en cuanto llegamos al hotel voy a plantar un pino que me voy a quedar pegado a la taza" Para mi, defecar es uno de los mayores placeres que pueden existir. Ese calorcillo que se te queda en el vientre después de una buena cagada, es absolutamente orgasmico. Lo disfruto con verdadero deleite. Me aprovisiono de un buen periodico o revista, y me dispongo a ir soltando lastre de manera ruidosa, nada de olcultar los chapuzones abriendo el grifo o tirando de la cadena. Nada de cerillas ni subterfugios parecidos, mi mierda hiede como un perro muerto, tal y como debe ser. Me gusta lo auténtico y genuino de cada cosa y substancia. La ferocidad de mi ano no admite cortapisas de ningún tipo y por lo tanto no trato de ocultar mi condición de gran defecador en ningun lugar ni ante ninguna enamorada. Debe aceptar mis "criaturas" como parte inherente a mi encanto personal. Una buena cagada, si es cogidos de la mano, es la prueba definitiva del verdadero amor.

Uno que es como yo y sabe apreciar el buen cagar...


give_me_five.jpg

Give me five!


Dentro de poco le dedicaré un hilo a este gran arte poco apreciado por la mayoria de las personas.
 
Amroth Elendil rebuznó:
Una pregunta: ¿eso de las cerillas funciona igual con un mechero?? Es que eso de llevar cerillas encima es de geins y tal... :D

No, con un mechero no vale, con una vela sí, pero para el caso del tema como que no , si te incordia llevar cerillas, me imagino una vela :137

Yo, no las llevo encima, las guardo en los vestuarios del curro, dónde tenemos taquillas. :1

marv34 rebuznó:
Y pellizcándome los pezones con la cara maquillada como Astraco

Mientras bailo el Chiki-chiki.
 
Yo tras pederme en la cara de mi novia mientras ella felaba mi rabo supe que había cogido una confianza casi asquerosa con mi concubina. Pero bueno, no se enfadó en demasía porque, mientras apretaba el ojete y los huevos para retener el gas, tirando de la melena le dije "ven que te de un besico, nena" pero la mu puta se enganchó del pilón y los esfínteres se abrieron cual puerta de garaje.

Al tema, yo sólo puedo cagar en la mía casa o en la de mi señora concubina, fuera de eso nada. Soy de ir de campings varios días en verano y durante los 4 ó 5 primeros días mi ojete se cierra a cal y canto. Provisto voy ya de enemas con el fin de dilatar mi ojaldrico para expulsar la acumulación de heces en podredumbre.

Otra cosa a reseñar es que en casa, después de un atracón de comida, me siente donde me siente no tengo ganas de defecar. Pero, oh maravilla, como yo me siente en la silla del cuarto de trabajo, ay bendita silla, debe ser por su diseño, por su inclinación, por su textura o vaya usté a saber porqué, me entran ganas de cagar. Sea la hora que sea, haya comido o no, siempre a cagar, y sólo cuando me he sentado previamente. Así que cuando voy a darme amor sincero a mí mismo, me siento en la silla buscando el mejor porno, y con todo el entrempamiento tengo que ir a cagar porque mi ano me lo implora, con el consecuente bajón cuando vuelvo a sentarme delante del ordenador, porque mi mierda, señores, huele a averno.
 
Me autocito un post de mi juventud súcnor en este santo foro de mierda.

https://foropl.com/foro-general/33365-cuando-me-cago-3.html#post869711

"Yo una vez cagué en un bidón/papelera de un garaje.

Tenía por aquella época una novia que tenía una scooter, y yo se la cogía prestada cuando no tenía ganas de llevar mi coche. Una noche la estaba sacando de su garaje, cuando me vino el apretón más grande que he sentido jamás (la cabrona de la madre de mi ex-novia había hecho unos calamares en su tinta que fijo estaban envenenados). Me acerqué al bidón/papelera más cercano, y lo moví para que estuviera detrás de una columna. Cuando me bajé los pantalones y los calzoncillos, el chorro de mierda líquida casi atraviesa el metal de la papelera. Fue tremendo. Lo mejor fue cuando un audi entró para aparcar a 3 sitios de donde yo estaba. Estoy seguro de que me vieron, pero se acojonarían tanto que salieron pitando nada más bajarse del coche. Como colofón, me limpié el culo con la balleta que tenía mi ex-novia en el arcón de la moto. Al día siguiente me preguntó "¿dónde está la balleta? he querido llimpiar la moto y no la encuentro".

Desde entonces siempre llevo un paquete de klinex en el bolsillo."



Pongo el post completo, porque más de un mermado no pinchará sobre el link.

Y sí, esto da mucha pena.
 
Son muchas y muy variopintas las situaciones hilariantes e incómodas que la mierda me ha provocado.

Recuerdo una, muy pequeño, cuando vivía en un piso. Yo siempre he tenido la manía de aguantarme hasta el último segundo posible, disfrutando con ese gustillo inicial que deja el aguantar el cilindro dentro. En esa ocasión, no era cilindro, si no papilla, y el esfínter me falló. Llevaba pantalones largos, y a la que eché a correr, la mierda empezó a gotear por abajo, dejando un reguero hasta el baño. La siguente escena, mi padre a cuatro patas soltando improperios y fregando el suelo, y mi madre dándole la vuelta al pantalón para lavarlo. Parecía, por dentro, la tapa de un yogur al sacarla, con esos restos que se quedan adheridos, pero en marrón.

Unos veinte años más tarde, estaba de visita en una catedral. Ya desde el autobús (casi una hora de excursión) empecé con los retortijones. No había baño en el autobús y pedir para parar era inviable. Así que a las 9 de la mañana de un sábado me encontraba con un grupo de visita en Toledo, nadie por ningún lado, sólo nosotros, y yo con una hora de retraso para descargar. Aguanté como pude el subir y bajar cuestas, que había muchas y muy traicioneras. Ya en la catedral, la situación se volvió insostenible. Me fuí alejando lentamente del grupo, previendo la catástrofe... Hasta que pasó. Se me escapó todo, líquido goteando por abajo, y ví en los vaqueros unas líneas húmedas desde arriba hasta abajo, según la deposición se fué abriendo paso.
Ya sólo me quedaba improvisar una retirada digna. Me até la chaqueta a la cintura, me fuí disimuladamente de la catedral, y traté de buscar un bar (sólo había uno abierto a esa hora en esa zona). Era de los que tenían llave en el baño. Pedí una Sprite, pedí las llaves del baño. Dentro no había papel, como era de esperar. Entonces me quité los gayumbos, los lavé bien en la taza del water, y los utilicé como toalla para irme limpiando entero. Le dí la vuelta a los pantalones y raspé todo lo que pude. Salí, al cabo de un rato enorme del baño, había salpicaduras en el suelo y en la pared.
El de la barra me estaba mirando, así que se me ocurrió el frotarme los ojos y hacerme el loco, diciendo que tenía problemas con las lentillas, que se me habían pegado (no las uso, veo como un águila) y que si conocía una farmacia... Me fuí rápidamente.
Ya sólo me quedaba volver, pero no podía recurrir al grupo. Así que tuve que irme a la estación de tren, andando, comprarme un billete y emprender la vuelta. La última humillación que contaré fue que el tren iba bastante cargado, y alrededor mía estaban sentadas unas cuantas féminas, que no dejaban de comentar lo mal que olía en el tren. El apuro que tuve al llegar a la estación, donde me dió otro retortijón, ya no lo contaré.
 
Ahí va otra, pero esta tiene un final menos glorioso que el anterior.

Un domingo de Mayo, hará unos díez años, insté a dos féminas (por una de ellas estaba coladito) y a un amigo a ir de jornada gastronómica y cultural a Segovia. El viaje tenía dos propósitos, uno enseñar mi flamante coche nuevo (apenas un mes) y dos, seguir con la labor de demolición para intentar asaltar de una vez a la chavala, que se estaba haciendo de rogar.

Todo el día transcurrió sin incidencias destacables, hasta que emprendimos el viaje de vuelta. La cosa empezó a pintar mal nada más ponerme al volante, un retortijón me puso sobreaviso. Como en esos tiempos era un jodido retarded, no caí en la cuenta que la A-6 a la altura de Guadarrama se montaba un pifostio de horas los domingos por la tarde.

Entre los nervios de la caravana, donde no avanzábamos ni para atrás, y el cochinillo regado seguramente por una mierda de vinaco de la casa, se empezó a desatar la tortura más hijoputesca que yo haya sufrido. Los retortijones iban y venían en bandadas, yo apretaba el culo como si me fuese la vida. Las escapatorias eran nulas o poco recomendables, coches por todos los lados, las chicas en el asiento de atrás, el compi más cabrón de copiloto, era un escenario mortal para escupir fuego por el culo delante de tal anfiteatro.

Encima la chica se percató de que algo me pasaba.

Estás muy serio ¿ Qué te pasa ? Tienes mala cara

Y yo: " Nada es que los atascos me ponen enfermo" Aunque uno se queda con las ganas de decirla, mira hija, es que soy gilipollas, provengo de una familia de artistas y no monto más que espectáculos grotescos con la sana intención de echarte un polvo.

Ni que decir tiene que todo se fue agravando, llegando al punto álgido a la entrada del túnel donde el atasco terminaba. No sé si por la emoción de coger velocidad o por las prisas, se escapó un güesco. Esos pedos con la mierda tan cerca, son entes independientes, aniquilan cualquier olor previo por fuerte que sea (el coche atufaba a nuevo ) y se impregnan en la pituitaria del ser humano durante horas.

El escenario se tornó dantesco, mi compi sacando medio cuerpo por la ventanilla y haciendo aspavientos como un hereje, las chicas gritando qué asco, yo avergonzado, humillado a la vez que enfurecido, acelerando y adelantando como Carlos Sainz enfarlopao.

Ya con todas las batallas perdidas, decidí tomar una vía de servicio por Villalba para buscar un sitio donde descargar. Como siempre en estos casos, caes en el peor agujero, nunca mejor dicho. LLegué a un bareto lúgubre, pasé delante de la barra como un morlaco que sale de los toriles, y fui directamente al baño. Si hijos, el de la placa en el suelo, ahí me ví, como si fuera un portero de fútbol en una tanda de penalties, soltando gotelé como la lolita de "Benito".

Después de dejar eso como la playa Omaha, una verdadera matanza, llegué aliviado a mi querido coche, donde me estaban esperando con el cigarrillo en la mano. Y en esto que me suelta la niña:

"Mira que eres guarro, te podías haber aguantado hasta llegar a un bar como has hecho ahora." Las carcajadas de mi compi todavía resuenan en mis recuerdos. Ante tal afirmación se me pasaron mil cosas por la cabeza, 999 eran delitos penados severamente por la ley, y sólo pude dedicarle una mirada de esas que matan, de unos 5 segundos, que debió captar la retarded porque durante 3 semanas me evitó y apenas me dirigió la palabra.

De aquí se extraen varias enseñanzas:

Primera, después de una comilona, antes de coger el coche, cagar. Ante el leve síntoma de apretón parar.
Segundo, no volver de Segovia a Madrid un domingo por la tarde.
Tercero, urdir planes para tirarse una tía suelen terminar como el rosario del Aurora
Cuarto, beber agua o en su defecto un buen caldo, un reserva Ribera del Duero a poder ser.
 
Ahí va otra, pero esta tiene un final menos glorioso que el anterior.

Un domingo de Mayo, hará unos díez años, insté a dos féminas (por una de ellas estaba coladito) y a un amigo a ir de jornada gastronómica y cultural a Segovia. El viaje tenía dos propósitos, uno enseñar mi flamante coche nuevo (apenas un mes) y dos, seguir con la labor de demolición para intentar asaltar de una vez a la chavala, que se estaba haciendo de rogar.

Todo el día transcurrió sin incidencias destacables, hasta que emprendimos el viaje de vuelta. La cosa empezó a pintar mal nada más ponerme al volante, un retortijón me puso sobreaviso. Como en esos tiempos era un jodido retarded, no caí en la cuenta que la A-6 a la altura de Guadarrama se montaba un pifostio de horas los domingos por la tarde.

Entre los nervios de la caravana, donde no avanzábamos ni para atrás, y el cochinillo regado seguramente por una mierda de vinaco de la casa, empezó a desatar la tortura más hijoputesca que yo haya sufrido. Los retortijones iban y venían en bandadas, yo apretaba el culo como si me fuese la vida. Las escapatorias eran nulas o poco recomendables, coches por todos los lados, las chicas en el asiento de atrás, el compi más cabrón de copiloto, era un escenario mortal para escupir fuego por el culo delante de tal anfiteatro.

Encima la chica se percató de que algo me pasaba.

¿ Estás muy serio ? ¿ Qué te pasa ? ¿ Tienes mala cara?

Y yo: " Nada es que los atascos me ponen enfermo" Aunque uno se queda con las ganas de decirla, mira hija, es que soy gilipollas, provengo de una familia de artistas y no monto más que espectáculos grotescos con la sana intención de echarte un polvo.

Ni que decir tiene que todo se fue agravando, llegando al punto álgido a la entrada del túnel donde el atasco terminaba. No sé si por la emoción de coger velocidad o por las prisas, se escapó un güesco. Esos pedos con la mierda tan cerca, son entes independientes, aniquilan cualquier olor previo (el coche atufaba a nuevo ) y se impregnan en la pituitaria del ser humano durante horas.

El escenario se tornó dantesco, mi compi sacando medio cuerpo por la ventanilla y haciendo aspavientos como un hereje, las chicas gritando qué asco, yo acelerando y adelantando como Carlos Sainz enfarlopao.

Ya con todas las batallas perdidas, decidí tomar una vía de servicio por Villalba para buscar un sitio donde descargar. Como siempre en estos casos, caes en el peor agujero, nunca mejor dicho. LLegué a un bareto lúgubre, pasé delante de la barra como un morlaco que sale de los toriles, y fui directamente al baño. Si hijos, el de la placa en el suelo, ahí me ví, como si fuera un portero de fútbol en una tanda de penalties, soltando gotelé como la lolita de "Benito".

Después de dejar eso como la playa Omaha, una verdadera matanza, llegué aliviado a mi querido coche, donde me estaban esperando con el cigarrillo en la mano. Y en esto que me suelta la niña:

"Mira que eres guarro, te podías haber aguantado hasta llegar a un bar como has hecho ahora." Las carcajadas de mi compi todavía resuenan en mis recuerdos. Ante tal afirmación se me pasaron mil cosas, 999 delitos penados severamente por la ley, y sólo pude dedicarle una mirada de esas que matan de unos 5 segundos, que debió captar porque durante 3 semanas me evitó y no me dirijió la palabra.

De aquí se extraen varias enseñanzas:

Primera, después de una comilona, antes de coger el coche, cagar. Ante el leve síntoma de apretón parar.
Segundo, no volver de Segovia a Madrid un domingo por la tarde.
Tercero, urdir planes para tirarse una tía suelen terminar como el rosario del Aurora
Cuarto, beber agua o en su defecto un buen caldo, un reserva Ribera del Duero a poder ser.



Joder, a mi me paso eso en la M-40 un dia, atasco de no moverse del sitio.

Tire por el arcen no muy rapido pero lo suficiente para llegar a la cepsa de turno.

Debe ser que al buen Dios le gusta descojonarse, porque 3 segundos antes de que llegase a la desviacion, me paran dos guardias civiles en moto, que si el permiso de conducir, que por ahi no se puede circular...


Compungido y sudoroso, le digo al guardia en tono de suplica: "Mire Usted, señor agente, llevaba parado en el atasco una hora y media(habia un camion volcado) y debo tener el estomago descompuesto porque no me puedo aguantar, multeme si tiene que multarme, pero por favor, que sea rapido que no puedo mas.

Pues me escoltaron hasta el hipercor de campo de las naciones con las sirenas puestas y todo :lol:
 
o estirar de la cadena a la vez.

Supe que me casaría con ÉL cuando, en un hotel, estando los dos solos, me dio una lipotimia y me caí redonda. Cuando me recuperé, me entraron ganas de cagar, y él insistió en acompañarme para sostenerme por si me caía del water. Siempre lo cuenta en las sobremesas.
¿Estirar? ¿Hay cadenas elásticas?

En cuanto al segundo párrafo: no digáis que agotado su tesoro, de asuntos falta enmudeció la lira, podrá no haber poetas, pero, siempre, habrá poesía...

Diezepam rebuznó:
la situación va ha durar [...] los loles que se hecharía
Leer estas cosas hace llorar al difunto Lázaro Carreter.

Amroth Elendil rebuznó:
Una pregunta: ¿eso de las cerillas funciona igual con un mechero?? Es que eso de llevar cerillas encima es de geins y tal... :D
El truco de las cerillas es el olor a fósforo quemado, no la llama en así. Es decir, que no.

suelto un "me estoy cagando vivo, en cuanto llegamos al hotel voy a plantar un pino que me voy a quedar pegado a la taza"
¿Y no se puede decir de una manera más elegante y educada?

Vaserqueno rebuznó:
Es que no comprendo cómo se puede pasar más de una semana fuera de casa sin ir al baño. Ni al hospital, vamos.
Como monitor de campamentos, me consta que algunas llegan a los quince días. Una razón más para desconfiar de las mujeres, sangran sin morir y comen sin excretar.

Más de lo mismo si me estoy meando. A veces he tenido que terminar un polvo con unas ganas locas de mear y he de reconocer que son momentos agónicos. Vacío. Al folleque ha de irse vacío de todo.
El mecanismo fisiológico de la erección hace que se pierdan las ganas de orinar, que no vuelven hasta que no se termina la erección, así que esto que usted comenta es una peculiaridad suya muy curiosa.
 
No :oops: pero si tengo que cagar en casa de mi novio lo hago y me dejo de pajas mentales. El que no caga que lance la primera piedra.

Supongo (y conste que este hilo me parece absurdo, aunque perturbadoramente interesante), que la diferencia fundamental está en si te cagas sin esperártelo, sin apelación ni resuello, y entonces o cagas en el aseo de tu pareja, o en tus pantalones, con lo cual, para la mayoría, la opción es clara.

O


Cagar por cagar, sin necesidad urgente, habiendo comido un buen potaje y salido de casa tal cual, sin hacer caquita, y estás en casa de tu pareja y notas que te van entrando ganitas, y te esperas y te esperas una hora entera hasta que empiezas a sentir que tienes ganas de verdad, y entonces vas y cagas en casa de tu pareja, porque sí, por gusto, casi de forma sádica y por joder, llenando la taza del vater de bloody caquita y sin tirar de la cadena.


Es una diferencia esencial, ¡y os advierto a todos que sé diferenciarla!.
 
Yo también soy muy mío, rara vez cago fuera de casa y cuando lo hago es porque estoy demasiado borracho. Tengo unas cuantas anécdotas, una estando muy borracho y la otra estando normal.

Estando borracho un sábado, salí de la discoteca y me fuí con un amigo buscando un sitio donde hacer de vientre en plena ciudad. Mi borrachera no me permitía casi ver y me puse en la puerta de una casa enfrente de una para de autobús, el hijo de puta de mi amigo se reía y decía que no me veía nadie. El caso es que estaba yo cagando como podía y la gente que pasaba por la calle y la que estaba sentada en la parada del autobús estaba escandalizada. Para mi mala suerte, en ese momento se asomó a la ventana la dueña de la puerta en la que estaba defecando y empezó a llamarme hijo de puta, guarro y salió su hijo con el teléfono llamando a la policía. Mientras tanto, la señora me tiraba papel por la ventana para que me limpiara y una bolsa para recoger el estropicio, me limpié como pude y salí por patas ante los lloros de risa de mi amigo.

La vez estando normal fui a los baños de un parking y defequé en el lavabo y en la papelera, la razón es que mi amigo también tenía ganas y yo como no me corto un pelo pues le dejé elegir el bater o como cojones se escriba. Al día siguiente cerraron los baños.
 
Yo donde mejor cago es en el campo, limpiarse el culo con una piedra o con la pampama de una cepa es estimulante y relajante, además de revitalizante.

Pero la gente de ciudad no lo entiende. Una vez me zumbé a una tía en el monte y después de penetrarla en el suelo, con sus escolopendras, sus alacranes y sus piedras, me suelta que dónde estaba el Water Closed que tenía que cagar(le rompí el culo).
-Desde aquí hasta Madrid abarca el váter para cagar- le contesté yo.
Pues la pava se piró porque quería cagar en marmol blanco. Será puta, se me folla y me deja por cagar.
 
Cagar en casa de la novia tiene sus ventajas, como dar inicio al apasionante mundo del scat y de la lluvia dorada

Una buena bañera y una novia un poco cerdilla es maldad infinita. Hasta lo echo de menos

No encuentro la de coprofagia

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P.D Hay más aficionados a estas cerdadas de lo que parece...
 
Ahí va otra, pero esta tiene un final menos glorioso que el anterior.

Un domingo de Mayo, hará unos díez años, insté a dos féminas (por una de ellas estaba coladito) y a un amigo a ir de jornada gastronómica y cultural a Segovia. El viaje tenía dos propósitos, uno enseñar mi flamante coche nuevo (apenas un mes) y dos, seguir con la labor de demolición para intentar asaltar de una vez a la chavala, que se estaba haciendo de rogar.

Todo el día transcurrió sin incidencias destacables, hasta que emprendimos el viaje de vuelta. La cosa empezó a pintar mal nada más ponerme al volante, un retortijón me puso sobreaviso. Como en esos tiempos era un jodido retarded, no caí en la cuenta que la A-6 a la altura de Guadarrama se montaba un pifostio de horas los domingos por la tarde.

Entre los nervios de la caravana, donde no avanzábamos ni para atrás, y el cochinillo regado seguramente por una mierda de vinaco de la casa, se empezó a desatar la tortura más hijoputesca que yo haya sufrido. Los retortijones iban y venían en bandadas, yo apretaba el culo como si me fuese la vida. Las escapatorias eran nulas o poco recomendables, coches por todos los lados, las chicas en el asiento de atrás, el compi más cabrón de copiloto, era un escenario mortal para escupir fuego por el culo delante de tal anfiteatro.

Encima la chica se percató de que algo me pasaba.

Estás muy serio ¿ Qué te pasa ? Tienes mala cara

Y yo: " Nada es que los atascos me ponen enfermo" Aunque uno se queda con las ganas de decirla, mira hija, es que soy gilipollas, provengo de una familia de artistas y no monto más que espectáculos grotescos con la sana intención de echarte un polvo.

Ni que decir tiene que todo se fue agravando, llegando al punto álgido a la entrada del túnel donde el atasco terminaba. No sé si por la emoción de coger velocidad o por las prisas, se escapó un güesco. Esos pedos con la mierda tan cerca, son entes independientes, aniquilan cualquier olor previo por fuerte que sea (el coche atufaba a nuevo ) y se impregnan en la pituitaria del ser humano durante horas.

El escenario se tornó dantesco, mi compi sacando medio cuerpo por la ventanilla y haciendo aspavientos como un hereje, las chicas gritando qué asco, yo avergonzado, humillado a la vez que enfurecido, acelerando y adelantando como Carlos Sainz enfarlopao.

Ya con todas las batallas perdidas, decidí tomar una vía de servicio por Villalba para buscar un sitio donde descargar. Como siempre en estos casos, caes en el peor agujero, nunca mejor dicho. LLegué a un bareto lúgubre, pasé delante de la barra como un morlaco que sale de los toriles, y fui directamente al baño. Si hijos, el de la placa en el suelo, ahí me ví, como si fuera un portero de fútbol en una tanda de penalties, soltando gotelé como la lolita de "Benito".

Después de dejar eso como la playa Omaha, una verdadera matanza, llegué aliviado a mi querido coche, donde me estaban esperando con el cigarrillo en la mano. Y en esto que me suelta la niña:

"Mira que eres guarro, te podías haber aguantado hasta llegar a un bar como has hecho ahora." Las carcajadas de mi compi todavía resuenan en mis recuerdos. Ante tal afirmación se me pasaron mil cosas por la cabeza, 999 eran delitos penados severamente por la ley, y sólo pude dedicarle una mirada de esas que matan, de unos 5 segundos, que debió captar la retarded porque durante 3 semanas me evitó y apenas me dirigió la palabra.

De aquí se extraen varias enseñanzas:

Primera, después de una comilona, antes de coger el coche, cagar. Ante el leve síntoma de apretón parar.
Segundo, no volver de Segovia a Madrid un domingo por la tarde.
Tercero, urdir planes para tirarse una tía suelen terminar como el rosario del Aurora
Cuarto, beber agua o en su defecto un buen caldo, un reserva Ribera del Duero a poder ser.

Yo le doy otro consejo ( yo también he vivido éstas situaciones límites, hasta el punto de que esos peditos han llegado acompañados de mierda líquida ) , tómeselo con humor, es decir, vaya avisando a sus acompañantes de la situación, " me estoy cagando ", comenzarán a rajar, mientras usted se parta la caja, intente aguantar hasta que no pueda más, la situación se habrá convertido en una comedia. Cuando lo suelte, avise," ahí va, ahí va, que ya llega ".

Lo tacharán de guarro, pero con humor y excusas del tipo," ya te pasará a ti " , " yo no quería " ," es inevitable ", y demás, será recordado por su humor y no por lo que realmente debería.
 
Rory Gallagher rebuznó:
No Somos Vuestro Basurero, Chupis.

Con esto que acaba usted de decir acaba de faltar al respeto a todos los foreros del Aves de Rapiña.

Espero que en el General no sean todos como usted de educados, porque de ser así, el único basurero será ese.

Y esto es muy fácil, si no le gusta el hilo, pase de él y no postee cosas que no aportan nada.
 
-Milo- rebuznó:
Con esto que acaba usted de decir acaba de faltar al respeto a todos los foreros del Aves de Rapiña.

Espero que en el General no sean todos como usted de educados, porque de ser así, el único basurero será ese.

Y esto es muy fácil, si no le gusta el hilo, pase de él y no postee cosas que no aportan nada.

Tiene usted razón querido compañero forero. Cójamonos de la mano y cantemos las alabanzas al señor.


Hay que joderse :lol::lol::lol:
 
Rory Gallagher rebuznó:
Tiene usted razón querido compañero forero. Cójamonos de la mano y cantemos las alabanzas al señor.


Hay que joderse :lol::lol::lol:

No voy a discutir con usted.

Saludos.
 
-Milo- rebuznó:
Con esto que acaba usted de decir acaba de faltar al respeto a todos los foreros del Aves de Rapiña.

Espero que en el General no sean todos como usted de educados, porque de ser así, el único basurero será ese.

Lo ha interpretado usted mal. No creo que por la mente de Rory pasase ni por un nanosegundo la idea de faltar el respeto a nadie, y menos a la gente del foro ligue. Pero no se preocupe, si de algo podemos presumir aquí es de una cálida hospitalidad y una gran educación. Yo, sin ir más lejos, siempre invito al sacristán a cenar y le ofrezco a mis más bellas hijas.

En otro orden de cosas, lo quoteado da para tres docenas de firmas, así a ojo.
 
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