Pero la intimidad es una cuestión de cada uno, ¿no? Es una cuestión absolutamente objetiva. Hay quien no tolera que nadie entre a su casa y a quien no le importa que un extraño entre, y extraños entran en todas las casas. ¿Aplicas lo mismo cuando te viene el técnico de la lavadora o cuando la que viene a leer el contador del agua entra hasta el fondo de tu casa?
No tienes tampoco por qué dejar las pestañas con porno abiertas en el ordenador para que la que limpia te las vea, ni el calcetín de las pajas en mitad de la mesa del salón, ni tus gayumbos con zurraspas y lefazos colgando del pico de la tele o tu colección de consoladores anales colocada en fila sobre la encimera de la cocina. Puedes, perfectamente, dejar tus cosas más sensibles recogidas y guardadas y que la otra se limite a barrer el suelo, fregar y limpiar el polvo. Lo que ve la que me limpia la casa son todo cosas perfectamente visibles para un extraño. La que viene a mi casa no ve mis gayumbos sucios, porque están en el cesto de la ropa que ni toca, ni los platos sucios de toda la semana, porque no los voy acumulando y exponiendo en la cocina, sino que se van lavando cada día en el lavavajillas, ni mis pelos, porque cada vez que me afeito yo limpio el lavabo, no voy a dejarlo ahí una semana hasta que venga la otra. Lo que ve es una casa normal, con sus cosas normales. Si a ti te resulta incómodo estar en casa trasteando mientras limpia, puedes meterte a leer o a forear en la habitación mientras hace todo lo demás con la puerta cerrada y cuando haya terminado lo demás, cambiáis, y no la ves ni medio minuto.
También vuelves, como todos los demás, con la cuestión de la capacidad o de la no capacidad. ¿Por qué no sales tú mismo a recolectar tu propia comida y a cazar tus propios alimentos? ¿No eres capaz de alimentarte, tienen otros que hacerlo por ti, tan inútil eres? ¿Te cortas el pelo tú mismo? ¿Si no fuera por los demás irías con todas las greñas por la cara, inútil?
Muy bien, ¿y? ¿Qué quieres, un pin? ¿Una medalla mejor? ¿En qué punto no entiendes que se trata de querer o no querer realizar una labor ingrata? ¿Dónde está el honor y dónde está el mérito en limpiar los armarios de la cocina? ¿Eres mejor persona por eso? Yo me tiré muchos años haciéndola y un día dije que estaba hasta la polla de hacerlo y que iba a pagar a alguien. Fin de la película. Igual que tú haces con ABSOLUTAMENTE todo lo demás de tu vida.
En el fondo todo esto se resume en lo que ha dicho Apofis antes. Si tienes chacha es que eres un burgués de mierda, un miserable con puro y chistera que si no fuera por los demás no sabría ni respirar y que tiene que suplir con dinero su incapacidad para las labores básicas de la vida. Aunque tener chacha sea más barato que desayunar en el bar de lunes a viernes, aunque luego quienes lo dicen no tengan empacho en pagar a otro para que les limpie el coche o meter a gente en casa para que les cambie un enchufe o les monte una estantería. Presuponéis que quienes tienen alguien que les limpia no son capaces de limpiar, cuando a lo mejor son más capaces aún que vosotros pero simplemente no quieren hacerlo, como vosotros no queréis hacer mil millones de cosas y pagáis por ello.
¿Deber INTRÍNSECO de comerse uno con patatas el qué? ¿Qué estás hablando? ¿Deber intrínseco? ¿Deber moral, deber ontológico, qué? ¿En el polvo que se acumula en una estantería hay un deber intrínseco para con el que vive en esa casa?

Madre mía, qué absoluta chorrada. El deber intrínseco de limpiarte tu propia casa. Ese deber.
El pagar a otro porque te limpie es un servicio que se contrata exactamente igual que cualquier otro, igual que el que te limpien el coche, te arreglen la lavadora, te cuiden al niño un día o te corten el puto pelo o te depilen el coño, cosa esta que a lo mejor no tiene que ver con la intimidad, ¿verdad? Exactamente lo mismo. Que lo asociéis a no se sabe bien qué clase de burguesía de la que no queréis formar parte o a una relación amo-esclavo que os parece indigna pero que no es verdadera ya es vuestro problema.