Slowhand rebuznó:
Al Madrid gobernando los partidos se lo follarán en Europa, de la misma manera que en la vuelta del Bernabeu el año pasado contra el Bayern, por intentar gobernar el balón con la eliminatoria encarrilada, nos follaron el ano.
Al Madrid, sin gobernar el partido en Munich, se lo follaron. Le metieron 8 centros al area y Mario los ganó todos. Rematando él o dejando balones a sus compañeros. De hecho fue una suerte que el Madrid metiese un gol en las dos unicas opciones que tuvo. El partido de vuelta tenía que haber sido de tramite, para el Bayern. Bastante tuvo el Madrid de poder disponer la posibilidad de lanzar los penaltys.
El Madrid es un equipo edificado para castigar las perdidas del rival a 30 metros de Casillas. Nada más. Y nada menos. Un equipo que decide no arriesgarse llegando a esa situacion, y juega un futbol más británico (balón directamente al delantero centro grandote para continuacion) o uno más alemán (abrir a banda y machacar a centros, buscando remate o segunda jugada), se pimpla al Madrid con patatas.
Ayer le hicieron la jugada mas simple y sencilla para meter un gol. Una jugada de dos pases y un remate. Saque de portero (o ultimo defensor), continuación del delantero, llegada desde atras de un centrocampista y gol. No hay jugada más simple. Si acaso, chutar desde el centro del campo al sacar en el inicio.
Ahora me dirás que lo mejor para el Madrid, es no gobernar este tipo de partidos. Al Barcelona le crean menos problemas este tipo de equipos (aunque con un futbol britanico si le meten goles, pero asumibles), porque no da opciones. Supongo que lo sabes, el tema de la manta, la cabeza y los pies.
Quizás sea mas sensato asumir que el Madrid no tiene variedad tactica para poder adaptarse a los rivales. Si todos los equipos jugasen a lo que quiere que juegue el Madrid, no te niego que serian favoritos, pero eso generalmente no sucede. Y que no todos los años van a caer Apoel y CSKA para llegar a semifinales sacando pecho.
Por cierto, me alegro que Hummels siga en el Dortmund. Bien en la salida del balón, bien en anticipación, mal en el corte, muy mal en el posicionamiento de la defensa. Siempre era él quien fallaba tirando el fuera de juego y cuando le entraba miedo, era el primero en tirarse atrás, casi poniendose debajo del larguero. Para eso volvemos a traer a Chigrinsky.