Hola:
La semana pasada estuve en Cerdanya con una tal Coco, una nueva Coco, no se cuantas lumichinas conozco ya que se hacen llamar Coco, y muy bien, en la línea de las habituales en Cerdanya, y como siempre la escena subrrealista de la jornada.
Entro, y no me recibe la mamasán, me recibe una lumi normal, dice llamarse Lulu. Le digo: "¿Contigo?". "No, espera", y me pasa a la habitación del medio de la izquierda. De fondo oigo una voz pregrabada que iba diciendo varias palabras en chino, al cabo de un rato viene se sienta conmigo y me enseña un juego en el teléfono móvil, de rellenar cartas que decía el nombre de cada carta en alto.
Al cabo de un rato viene ya la tal Coco y paso a la "Suite". No tiene pinta de lumi, es como cualquier china de cualquier bazar, en la media de 40-50 años. Digo, no me va a gustar, pero luego resulto una caña, tras el paseo en pelotas con las chanclas al báter y el "tu, polla grande", chupada y follada y parece que se corre de verdad.
Al salir del polvete, veo a la mamasán entre las cortinas de la habitación de la derecha, voy a saludarla, le digo "¿Cómo te llamas? y me dice con mucha prisa: "tu caliente" y me manda a la cocina. No entiendo, pero si yo ya he follao. Después oigo de fondo voces de hombre y pienso, "ah Caliente quería decir cliente" que me metiera ahí para no coincidir con el otro cliente.
No quieren que nos veamos unos clientes con otros, a mí me da igual, y van abriendo y cerrando puertas.
La verdad me gusta Cerdanya por este tipo de cosas, me siento ya como en mi casa.
Animaros a contar vuestras últimas experiencias con chinorris.