No sé hasta que punto el atractivo físico es tan fundamental. Está claro que si eres objetivamente guapo, o alto, o no tienes defectos físicos evidentes entras más por los ojos, eso es de perogrullo. Una obviedad.
Pero para mí lo fundamental es tu finalidad. Si es el polvo de una noche o es buscar a tu pareja para una temporada. O las dos cosas. Porque yo he visto a mendas objetivamente poco atractivos levantar chavalas como sin no hubiera un mañana, supongo que labia, personalidad y cartera, sobre todo esto último ayuda de manera definitiva.
Os pongo el ejemplo de un menda normalucho, no muy alto, ni feo ni guapo, más bien lo primero, pero que tenga una profesión de esas a las que las churris les hace agua el coño, no sé, cirujano cardíaco infantil. Y se acerca a cualquier torda con confianza, pues ha follado hasta por las orejas y no tiene miedo de que le den en el gepeto de buenas a primeras. A poco que la torda tire un poco del sedal se enterará de su profesión, de que es un menda viajado, con mundo. Y cae. Como para no caer, un menda en la treintena con esas características es un premium en el mercado.
Pues lo mismo aplicado a otras profesiones, y si no, si es simplemente para un sólo polvo de una noche, os inventáis una vida. Es triste si, pero es triste tener que de pedir, pero más triste... que dicen los yonquis. ¿Os parece esto rebajaros?
Las tordas, en su infinita pose vital, tienen algo como un detector de posición social. Y no les importa que el maromo que llevan al lado camino del catre se más bien feúcho, un par de cabezas más bajito y con algo de pancilla. Cuando las amigas les dicen "¿Adonde vas con ese mechero mujel?", ella responde tan ufana, "Me he ligado a un cirujano del corazón". Y las víboras de sus amigas palidecen de envidia cochina..
Todas putas y ta...