stavroguin 11
Clásico
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- 14 Oct 2010
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El compa buceador hizo bien, pero destila peste a nostalgia y a lloros comiendo helado.
En mi caso la vez que decidí ser un hombre fue porque abrazo el odio muy a menudo, el odio me lleva al rencor, el rencor al lado color caca y el lado color caca a las ganas de matar aumentando.
Allá por tercero de carrera andaba yo percutiendo con una actual cabeza de cartel del feminismo. Básicamente cuando ella quería. Como dato diré que la primera noche que me quedé en su casa, estando los dos desnudos y yo metiéndole 4 dedos por el coño de repente dijo que ya no quería seguir. Al día siguiente por la tarde me rechazó un beso y dijo que es que " hoy no quiero". Pasó una semana y ya si quería todo. Paso otra semana y ya nada. Y tardaba en contestar mensajes horas y yo como buen gilipollas tragaba con todo. La cosa acabó a los 3 o 4 meses con la llegada del verano y en su huida a su tierra natal la dije que si íbamos a estar en contacto y me dijo que tampoco esperara gran cosa y yo di por terminada la relación.
De vez en cuando, una o dos veces al año daba alguna señal de vida. Yo ni puto caso.
Algo hizo clik en su cerebro y pasados la friolera de 7 años empezó a mandar SMS cada vez más frecuentes y nunca contestados y me llamó desde su trabajo. Cuando vi que era ella colgué y eso la hizo desistir hasta la llegada del WhatsApp momento que aprovechó para aparecer constantemente y cada vez más y más claros y explícitos.
En mi mente empezó a brotar la idea de la venganza de don mendo.
Siempre fui de la opinión que la indiferencia mata a las mujeres y no hay forma de hacerlas sentir peor que esta. Pero con la tipa en cuestión esta táctica no funcionaba así que un día empecé a contestar.
Quedamos para tomar algo y ya de madrugada me dijo de tomar algo en su casa y yo dije yes. Allí fuimos y la dije que no había cojones de que me hiciese un streeptis. Lo hizo. La dije si no la daba morbo chuparme la polla sin ni siquiera habernos besado y se puso a ello. A mitad de la mamada me decía " no te corras que quiero follarte " y yo que tranquila que había mucha noche por delante. Me corrí en su puta boca, me limpié con una toalla del servicio y al salir me fui vistiendo sin contestar a sus preguntas de por qué me vestía. Al terminar de vestirme dije " ya no me apetece seguir, no vuelvas a escribirme" y me fui.
Bajé por las escaleras y oí un GILIPOLLAS, HIJO DE PUTA desgarrador.
Ese es el espíritu del hilo, sí señor.
Una venganza con mamada es mucho mejor que una cobra. Eso sí, los famosos "violadores" de los San Fermines están entrullados por algo como eso. No tiente mucho a la suerte.