Tremendo quien se lamenta por estar soltero y no tener hijos, cuando luego habla de "cargas familiares" en antiguos compañeros. Toda la gente que conozco, matrimonios muy próximos aunque nunca puedas conocer completamente la vida conyugal, soportan situaciones infernales: discusiones a gritos, amenazas, insultos... hasta el veto vitalicio a la suegra y a primos hermanos, expulsados de por vida, prohibición de admitirlos en reuniones familiares, ya no conocerán a nietos y sobrinos. Personas que tenían estabilidad emocional y salud mental antes de casarse, están totalmente trastornadas antes de cumplir una década de convivencia.
Describo el nivel básico en gente que sí quería tener hijos y formar una familia, cumplieron su objetivo vital, con plena consciencia de la planificación familiar y el número de hijos que querían tener. Otras familias nucelares sin ser extensas como los cíngaros... maltrato familiar, violencia doméstica, escuchar somantas de hostias, adolescentes arrastrados por el piso, echar fuera de casa al rellano de la escalera tras una paliza...
Ya somos demasiada población en el mundo, aceptar la condición humana debería ser lo primero para tomar cualquier otra decisión en la vida, en vez de embotarse en la manida perfectibilidad moral del hombre, querer hacer mejores a los demás "por su bien". El reto demográfico debería ser aceptar un decrecimiento poblacional, no solamente industrial por la contaminación en la economía turbocapitalista.
Por favor, quienes todavía estáis solteros, valorad la posibilidad de cultivar amistades y aficiones que habíais pausado, no abandonéis por la promesa publicitaria de la prole bien avenida, los escaparates bancarios son una estafa como las agencias turísticas. Tenéis la mejor situación posible, no estáis atados a una parienta que engorda, pellejuda y trastornada. No cedáis vuestro patrimonio, proteged los bienes económicos, la esposa es la puta más cara que existe en el macroburdel planetario, la joven pizpireta se convertirá en un súcubo.
"Es que no quiero envejecer solo"
Pues sé un héroe, investiga métodos anticonceptivos para no caer en el braguetazo, haz algo bueno para que te recuerden, entra en la memoria colectiva por tu sentido de la justicia. La obsesión por poseer hijos y planificar sus vidas como ejecución programática, por ponerlos a competir con otros niños... receta de infelicidad y sufrimiento para acabar en el frenopático enganchados a fármacos psiquiátricos.