Lo de que no se ha hecho una peli buena sobre vikingos es un sobrada de Gibson, pero es cierto que la renovación del western cuya máximo exponente sería Sin Perdón, no ha tenido -salvando las distancias cuantitativas- un eco o un equivalente demasiado reseñable en el subgénero vikinguil, cuando se podían haber hecho pelis a cascoporro con tintes gore, ambientaciones molonas, crudeza a cascoporro y poesía rollo McCabe and Mrs. Miller o lo que fuere, pero los aportes se han reducido a poca cosa, de donde podemos aprovechar como mucho El guerrero nº 13, o Valhalla Rising, en plan más minoritario. Yo ahora me he bajado las dos que me faltaban de la trilogía vikinga de Hrafn Gunnlaugsson, que mola bastante, pero joder, es que se podría generar una moda al estilo del rollo vampírico de mierda actual, que si bien sale bazofia a espuertas siempre se puede aprovechar algo, aunque sea a nivel estético, y luego pues a lo mejor algún iluminado te hace algo inspirado y tal. A ver si es Gibson el encargado de eso.