Trastornos psicosomáticos: cuando la mente hiere nuestro cuerpo
La Mente bla blabla rebuznó:
Lo que nuestra mente puede llegar a generar
Los trastornos psicosomáticos pueden afectar a cualquier órgano, sistema, tejido o estructura. Su impacto es inmenso, de ahí que no debamos minusvalorar el poder de nuestra psique. Asimismo,
es necesario diferenciar los trastornos somatomorfos de los psicosomáticos. Mientras en los primeros nunca hay síntoma físico, en los segundos sí existe un daño visible en el organismo (por ejemplo, las úlceras).
- Un ejemplo más clásico de los trastornos psicosomáticos son las dermopatías, como el eczema, urticaria, infecciones, acné…
- La hipertensión, las taquicardias, la sensación de ahogo o los pinchazos en el corazón son otro síntoma.
- Los trastornos del sistema digestivo son muy comunes, siendo el colon irritable y las úlceras las condiciones más habituales.
- Los dolores de cabeza intensos, como las migrañas también son muy comunes.
- Pérdidas de memoria.
- Asma bronquial.
- Dismenorrea, desórdenes menstruales…
- Alopecia.
- En casos muy extremos, hay personas que pueden experimentar ceguera temporal, falta de movilidad en alguna extremidad, desmayos, etc.
Todo eso lleva a otra bifurcación en el mundo del depresivo: la hipocondria, el estar asustado con cualquier síntoma y hacer una bola de nieve de todo hasta al final terminar perdiendo ( aún más) la cabeza.
Que si un cosquilleo en la espalda=cáncer de piel.
Que si la ansiedad da ganas de orinar y le duele de tanto mear= oh, tengo cáncer de próstata.
Que un día se levanta mareado porque el antidepresivo es fuerte= estoy perdiendo la movilidad, me quedaré en una silla de ruedas.
Que no puede comer porque algún medicamento o la propia ansiedad le revuelven el estómago= me van a tener que alimentar con gotero, no volveré a comer jamás.
Un ataque de pánico= a la próxima se me para el corazón.
Mi tía imaginaria, la del Papa, contaba que una vez se despertó con la mano inmóvil, estuvo todo el día con ella dormida hasta que por la tarde volvió la sangre, fue al médico con sus locuras de que si iba a perder el brazo, que por qué ocurría eso, bla bla bla, hasta que el doctor dijo:
-Usted se tomó para dormir 3 tranxiliums y cargó todo su peso en el brazo, pinzó un nervio y varios vasos sanguíneos, lo normal en una persona cuando pasa eso es sentir dolor y despertarse por la noche, pero con esa farmacia encima como que no.
Entonces el resumen es que
@Sekhmet nunca ha tenido ningun motivo real para estar deprimida y se ha deprimido por chorradas no?
Lo típico de que si tienes problemas de verdad no te da tiempo a deprimirte, en cambio si nunca te ha pasado nada o no has tenido un problema grave ,a la minima inconveniencia en la vida se te cae el mundo encima.
Sí y no.
La depresión es un cambio químico bestial del cerebro, ese cambio lo ocasiona en la mayoría de la gente un golpe emocional, otros ya están programados de serie y da igual la vida que tenga o la clase de problemas, se va a deprimir igual un legionario que haya estado toda su vida en Irak matanto yihadistas y comiendo escorpiones en el desierto, que una señora que ha llevado una vida normal en Valladolid.