lorio rebuznó:
(bla bla bla) Hay que ir un poco mas alla. Soy pesimista, vuestro racismo, intransigencia, vuestro patriotismo decadente, es caldo de cultivo de que aqui ocurra lo mismo en el futuro. Que curiosidad que los inmigrantes que viven en los barrios ricos de Paris no dan problemas , que casualidad que la mayoria de los hijos de inmigrantes viven en barrios marginales. Decia hoy en las noticias un comisario policial frances, que con tantos jovenes por los que nadie se ha preocupado, ociosos, mal integrados, en definitiva desheredados como tantos otros , solo era cuestion de tiempo que ocurriera algo. Por cierto, los dos jovenes electrocutados no eres moros, eran negros, Pero eso no creo os importe mucho.
Yo no me considero especialmente racista, quiero decir no más que tú. De hecho yo no estoy hablando de "putos moros" o "negros de mierda" ni nada por el estilo. Ni siquiera creo que la civilización occidental sea superior a la suya. Mis apuntes se basan en la observación, simplemente. Y he observado que vivo mejor sin ciertos moros a mi alrededor. Por supuesto que hay de todos los tipos. Pero a lo largo de mi vida he conocido más malos que buenos. Simplemente. Es un error de perspectiva, probablemente. Además, creo conocer (y apreciar) parte de su cultura; otra se me escapa. Y simplemente prefiero mi cultura, aunque admiro muchos aspetos de la suya (como la lengua). Creo que tienes razón con el tema del problema generacional, pero también creo que no tiene solución.
Dicho esto, va otra anécdota moril que además me ocurrió el año pasado, justamente hace un año. JURO POR DIOS QUE ESTO ES CIERTO, NO ME LO INVENTO. Tuve que viajar desde París variosdías a Lyon para un congreso, y decidí realizar mi reserva de hotel por internet. Total, escogí un hotel que no tenía mala pinta, más o menos céntrico. Hete aquí que al llegar a la ciudad voy al hotel. Me pongo a buscarlo. Con mi mapa de mano me dirijo hacia allí, callejeando. La zona era buena, céntrica pero no era el casco antiguo, sino la zona de ensanche de los años 60 o 70.
De repente llego a un cruce y allí la cosa cambia. En el cruce había una plazoleta muy grande, a los pies de un edificio vanguardista muy bonito. Y toda la plaza estaba tomada por árabes. Había sobre todo señores de mediana edad que, siendo las 6 de la tarde, estaban tomando el té (se habían bajado la tetera y el camping gas los hijos de puta!!!), charlando entre ellos, etc. Había niños árabes jugando, o en bici. Había gente que se le veía que estaba haciendo trapicheos, claramente. Pero ni una mujer. Eso ya me escamó. El caso es que voy buscando la calle donde etaba el hotel (partía de la misma plaza) pero no la encontraba; entonces un anciano moro me ayudó a encontrarla sin yo pedirlo, la verdad es que fue muy amable.
El hotel quedaba a mitad de la calle. A cada paso que daba me acojonaba más, veía hoteles megacutres cuya fachada medía menos de 3 metros de longuitud, todo sucios, con gente haciendo trapicheos y tal e la puerta. Muy chungo, vamos. Para mi sorpresa encuentro el hotel y no está tan mal, es el mejor de la calle. El tío que me atiende es muy amable (aunque sufre parkinson total, lo que le obliga a que tenga que ayudarle a coger mi llave).
En fin, me hago una pajilla viendo la tele francesa (una presentadora rubia brutal que lleva un traje negro con escote increible) y me acuesto. Sin pijama, porque se me había olvidado. Me tenía que despertar hacia las 8 de la mañana, pero a las siete me despierto porque oigo un ruido. Alguien está abriendo la puerta de mi habitación desde fuera, con la llave. De repente aparecen dos moras jóvenes, estaba oscuro pero la luz de fuera me permitió verlas. Me pongo de rodillas en la cama, en calzoncillos, y dormido todavía les digo con mala cara: "pero qué coño hacéis?". Ellas se van corriendo.
Por supuesto, yo me digo: a ver si van a venir sus padres con el cuento de que las he violado o algo peor y aqí se monta. O sea que me visto sin ducharme ni nada, en 3 minutos recojo todo y me las piro. Yo no sé qué hubiera pasado si me quedo o qué querían las moras. Pero no volví por esa zona en toda mi estancia en Lyon. Imagínate, en un bario de moros y que por la mañana te abra la puertadesde fuera alguien. Acojona, oiga.