Bueno, pues ya estoy en casa. Muy mermado físicamente, la verdad. Llevo todo el puto día metido en cama. Os cuento:
Vengo con una costilla, que si no está rota, pues seguramente fisurada, pues a la hija de puta gringa esta, no se le ocurrió otra cosa que llevarme a patinar sobre hielo en Grand Palais. Un sitio acojonante en el que habían montado una pista brutal con un DJ poniendo musicote y luces en plan disco.
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Por ahí andaba yo metiéndome hostias muy serias cada dos por tres, porque yo no he patinao en mi vida, Hulio. Pero bueno, era una sorpresa que la chavala me quería dar.
Esa noche follándomela de lado brutalmente, ya fue el remate para mi costilla y empecé a sentir un dolor punzante como si me apuñalaran el costado.
Al día siguiente ella se empezó a poner mala por algo que le habían pegado sus desechos genéticos, a los dos días yo también caí con fiebre, ataques de tos fortísimos que con la costilla como la tenía, imaginen...
Mas detalles, a ver...sí, bueno, la tía es medio alcohólica y se pone fina de todo tipo de brevajes, estos putos gringos se meten un güigki en cualquier momento.
He visto la cuarta temporada completa de sexo en Nueva York. Y me gustó.
Gana 8000 pavos al mes con su empresa y ahora va a abrir otro chiringo.
El fin de año lo pasé en la fiesta del hotel Ritz parisino, yo allí, rodeado de gente guapa, modelos y forrados, estuvo cojonudo, la verdad, parecía una película de James Bond