Hola chicos,
Ayer llegué a RD. A punto estuve de quedarme en tierra por culpa de un cuestionario online que el Gobierno exige para entrar en el país y sin el cual la línea aérea no te deja embarcar. No me enteré hasta que me lo dijeron en la puerta de embarque. Lo pasé mal. Pero bueno al final llegué sobre las 18:00 hora local tas más de 8 horas de vuelo. Como era domingo estaba cerrada la única empresa de telefonía que ofrece servicio en el aeropuerto hasta hoy no he conseguido la SIM. Cogí un taxi hasta Bocachica (1700 pesos, 28 euros, no negociable, por un trayecto de 15 minutos). Es caro, un Uber valdría más barato. La parada del autobús que cubre la ruta Bocachica-Santo Domingo está a 3 km del aeropuerto. El autobús vale 100 pesos. Uno llega cansado y no tiene ganas de complicaciones. Tomé el primero que me ofrecieron y en 15 minutos estaba en Boca Chica, concretamente en la Avenida Duarte que es donde se cuece todo (hay algo en calles aledañas pero no mucho). Tampoco penséis que la Avenida Duarte es la Walking, nada que ver, ni siquiera con la de AC. Llegué sin hotel, como en Pattaya. Estuve dando vueltas buscando uno y viendo el material. Al final me alojé en el Beach Hotel, un sitio de mala muerte pero que por 2000 pesos (33 euros) es lo más barato que encontré cerca de la acción. Para dormir está aceptable. Aunque nada que ver con la relación calidad/precio de Tailandia. Eran ya sobre las 20:00-21:00. Llevaba más de 24 horas sin dormir y el cambio horario con España no favorece para nada la vida nocturna. Pensaba no hacer nada esa noche. Pero después de ver el ganado que había en la Avenida Duarte pues me animé a salir. Es donde se concentra la vida nocturna y el putiferio en Boca Chica donde sólo hay putas y playa no hay otra cosa que hacer. No hay discos. La Avenida Duarte son unos 300 metros con bares y chicas a lo largo de todo su recorrido. Habría unas 50 la mayoría jovenes (algunas demasiado jovenes) y varias muy guapas especialmente las hatianas que hay muchas. Enseguida te entran como es de esperar, algunas pueden llegar a ser muy insistentes, normalmente las menos agraciadas, que pueden llegar a perseguirte literalmente para que te vayas con ellas o simplemente las invites a algo. Despaché a varias, algunas por feas, otras por viejas y otras porque quería tomarme mi tiempo. Paré en varios bares a tomarme algo. Coronita 250 pesos (4 €), Presidente (la cerveza local) 150 pesos (2,5 €), Red Bull 250 pesos (4€), Coca-Cola de medio litro (50 pesos ???). En un momento determinado me entraron dos dominicanas jovencitas y relativamente guapas. La más lanzada me pareció menor de edad. Le dije que me enseñara su documentación y no tenía ninguna. Al no poder acreditar la edad le dije que no y me estuvieron persiguiendo un rato enfadadas hasta que me refugié en un bar. Acabé en uno, ya había estado en él una hora antes, de dueño francés, encargadas y camareras haitianas. Una muy guapa de 25 años a la cual invité a una Presidente para entablar contacto (300 pesos, el doble por considerarse ladydrink). Yo me tomé una cerveza local de Haití. Tras un breve diálogo (todas las haitianas hablan un castellano bastante correcto) fui al grano: ¿cuánto por toda la noche? Me dice que toda la noche no puede que 1-2 horas y pide 5000 pesos, que son 83 euros al cambio (y por supuesto con goma claro). Me pareció surrealista. Hice una contraoferta de 3000 y la rechazó sin paliativos. Le ofreces 50 euros por un par de horas y les parece poco. La chica era muy guapa pero estaba subida a la parra (me cuenta que los gringos lo pagan). Me dijo que probara con su amiga, otra haitiana que estaba igual o mejor que la ella, guapísima y con un cuerpazo de infarto. Pedía lo mismo y no bajaba. Así que las descarté y ellas fueron perdiendo el poco interés que tenían. La primera a la que le entré, probó a sentarme al lado a una dominicana que pasaba por allí y a la que ya había rechazado antes. No era muy guapa ni tenía buen cuerpo. Pero si buena conversación. La invité a tres Presidentes mientras yo tiraba de Red-Bull para mantenerme. Eran sobre las 00:00 y acordamos 2000 pesos, dos horas, sin preservativo. Llegamos al hotel que está a un tiro de piedra. Se ducha y vamos al tema. Decía que tenía 23 años, buenas tetas, chocho peludo que chupo durante un rato. Luego ella me la chupa a mi. Cuando se la voy a meter cierra las piernas y me dice que con preservativo ¿Pero teníamos un acuerdo? En Tailandia con la barrera idiomática puede que haya malentendidos pero aquí había quedado cristalino. Me pone la goma pero ya se me ha venido abajo y no puedo meterla. Le digo que me haga una paja hasta que me corro. Veo que se viste. Le digo que lo acordado eran dos horas. Me dice que se queda pero vestida. Le propongo darle 1000 pesos y que se vaya pero quiere sus 2000, de hecho se saca de la manga que había dicho 2500. La amenazo con avisar a la recepción pero lamentablemente no hay teléfono en la habitación. Y va y me enseña un hematoma reciente que tiene en el brazo y que le va a decir a la policía que se lo he hecho yo. Al final no quiero problemas y le doy los 2000 pesos. Pueden llegar a ser muy pendencieras. Y cuando estuve tomando con ella no lo parecía pero en fin. Además me dice que le tiene que dar su parte a la camarera haitiana que la sentó a mi lado. Me pregunta si voy a volver a salir pretendiendo continuar como si nada hubiera pasado. Le digo que no pero a los 15 minutos ya estoy de nuevo en la calle y me la encuentro. Me lo recrimina pero no le hago ni punto caso. Me tomo algo tranquilamente mientras varias me entran, que si masaje, que si chupar, después de la mala experiencia que acabo de tener y además descargado no les hago mucho caso. Me entran un grupo de tres haitianas y una está bastante bien pero no tengo ánimo. Son ya cerca de las dos, el ambiente está decayendo y es la hora de cierre. Las chicas están desesperadas por encontrar un cliente. Uno de los sitios más animados a esa hora es un bar de ambiente haitiano en un callejón de la Avenida Duarte. Hay varias muy guapas. Hablo con una pero pide 5000 por toda la noche y como podéis imaginar con preservativo. A punto estoy de caer porque tendrá unos 20 años y es guapísima en España sería barato pasar toda la noche con una tia así por 83 euros. Hablamos en varias ocasiones pero no hay acuerdo. Tampoco me interesa pasar la noche con ellas porque no puedo aguantar despierto como en Tailandia o Filipinas y no me fio un pelo de ellas. Como muestra se pelearon en plena calle dos dominicanas y una sacó un cuchillo de grandes dimensiones del pantalón tuvo que venir la seguridad. Son ya más de las dos y todo ha cerrado. Quedan chicas y sobre todo chicos, no paran de acosarme, soy el único occidental en la zona. En general hay muy pocos y la mayoría mayores que yo, la competencia es mínima. A esas horas soy un imán para las busconas y sobre todo los buscavidas. Entabló conversación con uno de ellos, le comento los precios excesivos que piden las chicas, hablamos del tema del preservativo. Me dice que eso es porque me ven nuevo pero que en realidad es más barato y no difícil hacerlo sin preservativo. Por supuesto se ofrece a llevarme junto a un haitiano a una especie de prostíbulos llenos de chicas. Hay mucho más de lo que se ve en la Duarte. Ni de coña me voy a esas horas con esos dos por ahí. Le digo que quiero por 2000 pesos una veinteañera guapa, preferiblemente haitiana y que esté dispuesta a hacerlo sin preservativo para pasar un rato. Hacen una llamada de teléfono. Mientras tanto me presentan a un retaco gordiflón que presumiblemente me va a hacer de todo. Le digo que no. Claro está esto no es gratis. Quiere que le preste 10 euros. Le digo que cumpla su parte del trato y veremos. Ya baja a 200 pesos. Se los doy y se compra un botellín de whisky. A los 15 minutos de hacer la llamada viene un coche del que salen tres haitianas que no están mal para que elija una (incluso dos si quiero). Elijo a una de ellas y nos ponemos a negociar a tres bandas. Todo esto en un ambiente un poco lúgubre que nada tiene que ver con el de Tailandia, al lado del hotel y en una zona relativamente bien iluminada (la energía aquí es cara y las calles están mal iluminadas por lo general). El recepcionista insiste en que pasemos la chica y yo y les impide la entrada a los demás. Me aconseja que negocie directamente con ella porque al salir le van a quitar la mayor parte del dinero. Cierro con ella un trato de 2000 sin preservativo durante un rato. La chica tiene 21 años, a mi parecer guapa (aunque no tanto como otras de sus paisanas), muy delgada, con pocas tetas y chocho muy peludo. De familia haitiana pero nacida en RD me cuenta. No hablamos mucho. Empiezo a chuparselo y tras un rato se la enchufo. No sé si por el cansancio, porque ya he descargado esa noche, por lo pintoresco de la situación o que la tía no lubrica bien, pero no logro una erección completa y aunque la meto y me la estoy follando a pelo un rato no logro correrme. Me la chupa y lo intento de nuevo pero nada. Al final termina haciéndome una paja. Nada que reprocharle, salvo la escasa lubricación. Accedió sin problemas a hacerle unas fotos. Le doy 3000 porque de los 2000 que creen que le voy a dar le quitarán más de la mitad. Me propone ser su novia en RD y quedar al día siguiente. Ya veremos, creo que probaré con una de sus amigas. Me acosté a dormir sobre las 4:00. Antes de las 8:00 ya estaba despierto y sin sueño. He bajado a desayunar, he comprado la tarjeta SIM y un adaptador de corriente. Hay unas pocas chicas en la calle (y por supuesto habrá un montón de prostíbulos abiertos). A ver si logro dormir un poco de siesta para aguantar bien esta noche. A primera vista me parece un lugar con muchísimas oportunidades y potencial para practicar nuestro deporte favorito. Aunque no es barato. Ayer Palmé cerca de 200 euros. Habrá que ajustar en el tema de las consumiciones e intentar negociar mejor con las chicas.