Yo he sido uno de esos estafados, pero no he tocado jamás un pelo a mi exmujer. Eso sí, fui muy estafado y de la Justicia puedes esperar bien poco en este país si tienes un pedazo tranca entre las piernas. Con decir que mi ex con unos ingresos tres veces superiores a los míos, en parte gracias a una herencia, se quedó con el piso y yo me tuve que buscar la vida, como teníamos una casa de tres pares de cojones, su abogada hizo lo imposible para que no me diesen la custodia compartida y tener que pasar una pensión que en un principio era de 1300€/mes para que los niños mantuviesen un nivel de vida estratosférico. Me vi con que mi negocio pasaba un mal momento, teniendo que soltar la pasta, que la cuenta común de 20 años de matrimonio pasó a ser suya y no sé cuantas barrabasadas más cuando ella me dijo que me fuera con la promesa de una compartida y una repartición de bienes. Cuando entró la puta de su abogada la cosa se torció.
Yo me negué a pagar esa barbaridad, me hice cargo de los gastos de coles y extraescolares, pero no me dio la gana de ingresarle cada mes la pasta. Les compro ropa, cubro sus necesidades escolares y de alimentación cuando están conmigo pero me niego a soltar una pasta que ni le hace falta y que va en detrimento de que mis hijos y yo disfrutemos en ese momento de un hogar mejor en el que estar. Me cayó una demanda y un juicio por lo penal, y me piden 9000 lereles. Pero sigo sin levantar la mano a nadie. Pero también digo que mientras el juicio sea la chapuza perpretada la última vez en el gineceo aquel que era la sala, con las petardas esas con su carrera de Pinta y Colorea, y no un juicio justo y razonable me niego a cumplir una sentencia absurda. Por ahora no me juego ir al talego porque queda claro que yo he ido cubriendo los gastos y aportando y porque no tengo ningún antecedente penal, pero si es verdad que puede tenerlos tras el juicio que ha de venir, y si sigo igual me tocará ir al talego. Pero me niego a seguir viviendo en esa servidumbre y bajo una espada de Damocles.
Para la salud mental de cualquier hombre es mejor dar esos bienes por perdidos y pensar que tu matrimonio ha sido el negocio más ruinoso que has hecho en tu vida. De verdad que es una liberación. Después de la jugada, lo cierto es que la mujer con la que llevo un tiempo sabe que ni me voy a casar, que no voy a poner nada en común ni que vamos a tener hijos (me hice la vasectomía) Puede que la quiera una barbaridad, pero para demostrarle ese amor me tendrá que creer y no necesariamente tener que firmar un papel que te mata en vida.
Como dice el señor Fernandez, Karma.