laeas
Freak
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La caza mayor, las reses, como les llamamos en mi tierra, tienen el mismo peligro a partes iguales, no dejan de ser animales grandes, unos más que otros, pero animales ya de cierto porte que, cruzándose en la carretera, pueden liarla muy gorda.
Aquí tenéis unos ejemplos recientes:
En cuanto a lo comentado por @Nikoro, los ciervos están a la par con los jabalíes, es decir, en las batidas, ganchos o monterías, la orgánica dice lo que se puede o no cazar, y eso puede incluir jabalíes, ciervos o muflones, por norma general. Sí es cierto que están los corzos, cabras montesas, arruí, y rebecos más destinados a la caza a rececho, son más cotizados para ello, pero no quita que los otros comentados también se recechen, sobre todo los ciervos en época de berrea porque son más fáciles de hacerse ver.
Yo también lo veo de esa forma, no quiero decir que seamos unos gestores, hay gente que dice que quién somos nosotros para creernos eso, se supone que para eso está la Administración (JAJAJAJAJAJA), sino que somos gente que nos llama el practicar ese instinto que es tan antiguo como el hombre, el dar caza a un animal para comer, es evidente que ahora eso no se entiende así, no nos hace falta cazar para comer, pero no podemos reprimir esos instintos, después, lo menos que podemos hacer es rendir homenaje, por decirlo de alguna manera, a esa pieza, y es poniéndola en el plato, deleitarnos con ella ya que no podemos hacer otra cosa. Os juro que si se pudiera resucitar a las piezas que abatimos lo haríamos, hay quien no me cree, allá cada uno con lo que crea de mí, pero en eso me gustaría que la caza fuera como la pesca, que salvo que venga muy perjudicado porque se ha tragado el anzuelo muy profundo, lo puedes devolver al agua, pero eso es imposible.
No voy a hacer más largo el post, porque os podría escribir la Biblia y aún así no sería lo suficiente para haceros sentir lo que los cazadores de verdad sentimos cuando oyes barruntar el aire al jabalí en una espera, romper monte hacia tu puesto en una montería o cuando el perro se queda clavado marcando un conejo o una perdiz. Se te sale el corazón por la boca.
Palabras vacías, eso solo lo entiende el que nace cazador.
Hay un post de mi querido @Leproso, del año pasado sobre un tema parecido sobre caza y toros, que era para enmarcar, por la prosa, el sentimiento, me lo tenía que haber guardado. Eso, eso es lo que siente un tío de monte, un cazador.
Aquí tenéis unos ejemplos recientes:
En cuanto a lo comentado por @Nikoro, los ciervos están a la par con los jabalíes, es decir, en las batidas, ganchos o monterías, la orgánica dice lo que se puede o no cazar, y eso puede incluir jabalíes, ciervos o muflones, por norma general. Sí es cierto que están los corzos, cabras montesas, arruí, y rebecos más destinados a la caza a rececho, son más cotizados para ello, pero no quita que los otros comentados también se recechen, sobre todo los ciervos en época de berrea porque son más fáciles de hacerse ver.
Yo también lo veo de esa forma, no quiero decir que seamos unos gestores, hay gente que dice que quién somos nosotros para creernos eso, se supone que para eso está la Administración (JAJAJAJAJAJA), sino que somos gente que nos llama el practicar ese instinto que es tan antiguo como el hombre, el dar caza a un animal para comer, es evidente que ahora eso no se entiende así, no nos hace falta cazar para comer, pero no podemos reprimir esos instintos, después, lo menos que podemos hacer es rendir homenaje, por decirlo de alguna manera, a esa pieza, y es poniéndola en el plato, deleitarnos con ella ya que no podemos hacer otra cosa. Os juro que si se pudiera resucitar a las piezas que abatimos lo haríamos, hay quien no me cree, allá cada uno con lo que crea de mí, pero en eso me gustaría que la caza fuera como la pesca, que salvo que venga muy perjudicado porque se ha tragado el anzuelo muy profundo, lo puedes devolver al agua, pero eso es imposible.
No voy a hacer más largo el post, porque os podría escribir la Biblia y aún así no sería lo suficiente para haceros sentir lo que los cazadores de verdad sentimos cuando oyes barruntar el aire al jabalí en una espera, romper monte hacia tu puesto en una montería o cuando el perro se queda clavado marcando un conejo o una perdiz. Se te sale el corazón por la boca.
Palabras vacías, eso solo lo entiende el que nace cazador.
Hay un post de mi querido @Leproso, del año pasado sobre un tema parecido sobre caza y toros, que era para enmarcar, por la prosa, el sentimiento, me lo tenía que haber guardado. Eso, eso es lo que siente un tío de monte, un cazador.