Un mundo virtual por la gloria de Alá
14 de diciembre de 2008.- En la tienda virtual de
Muxlim Pal, el último universo cibernético musulmán -en periodo de pruebas- surgido de la web, los
avatares femeninos no van a encontrar tops o minifaldas con los que exhibir palmito. Existen, eso sí, varios modelos de 'abaya' (túnica) y de
camisolas holgadas que cubren brazos y cuello y disimulan las curvas.
En las casas de los personajes, las alfombras persas y los
soportes para la lectura del Corán compiten en espacio con los equipos de música y otra tecnología punta. En la tienda de recuerdos hay a la venta
ornamentados juegos de té, chocolates y perfumes orientales, los regalos más preciados en Oriente Próximo.
Bienvenidos a Muxlim Pal, el primer mundo cibernético diseñado por musulmanes con el objetivo de crear un espacio de entretenimiento
donde los seguidores de la fe islámica se encuentren cómodos y donde los no musulmanes puedan aprender un poco más de la cultura y la religión islámica.
Captura del nuevo mundo virtual.
La versión en pruebas de este programa, que espera ser lanzado en 2009 y podrá ser descrito como una
versión musulmana de The Sims, surgió hace sólo una semana de la mano de
Mohamed el Fatatry, fundador del portal Muxlim.com, un interesante sitio destinado a la juventud musulmana donde compartir inquietudes, aficiones y desafíos. Pero Muxlim Pal no pretende ser discriminatorio -darse de alta es tan sencillo como dar una dirección de correo electrónico- sino todo lo contrario. "No somos un sitio religioso, sino un
sitio concentrado en nuestro estilo de vida y destinado a cualquiera remotamente interesado en la cultura y el estilo de vida musulmana", explicaba El Fatatry a la BBC.
El fundador de Muxlim Pal y por extensión de
Muxlim.com afirma que la idea surgió al comprobar la enorme cantidad de tiempo que los internautas (recibe 1,5 millones de visitas mensuales) dedicaban a revisar y explotar todos los recursos de su portal. "Vimos cómo
nuestros usuarios disfrutaban algunos elementos de desarrollo de carácter en Muxlim.com, y como ningún otro mundo virtual ofrece un entorno familiar para nuestra comunidad, decidimos que existía la necesidad de satisfacer a toda esa gente", explica.
Y así surgió esta comunidad virtual donde
los arcos arabescos decoran las fachadas de los edificios, aunque con una segunda pretensión: desmitificar toda imagen preconcebida de la cultura musulmana. La idea de El Fatraty, un empresario afincado en Dubai según su perfil en la citada web, es precisamente
atraer usuarios independientemente de su religión.
En Muxlim Pal hay, por supuesto, una
mezquita -referencia social y religiosa para los musulmanes de todo el mundo-, pero también
playas,
cafés donde fumar narguile,
centros comerciales y
parques para celebrar conciertos y otras actividades donde los jóvenes -algunos de ellos con turbante al estilo paquistaní, otros con estilo europeo- interactúan, se conocen y comparten sus inquietudes o intereses. En total son
once escenarios diferentes que incluyen tres negocios donde adquirir productos cibernéticos a cambio de monedas virtuales que, como en programas precedentes, sólo pueden adquirirse con dinero real.
"De nuestra investigación comercial hemos concluido que la mayor parte de los musulmanes tienen el mismo estilo de vida que el resto", contina El Fatatry. Su autor incide en que
el contenido no es religioso, pese a que en el programa se contempla como algo primordial que los avatares puedan desarrollar los
cinco rezos diarios como indica la tradición, sobre una alfombra -a la venta en la tienda de muebles- y en dirección a La Meca.