Señorita Pepis
Freak
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La auténtica hija de LOL 
Una niña china lleva 12 años sin poder dejar de reírse por una extraña enfermedad
20MINUTOS. 15.01.2009 - 19:09h
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<!-- /ENTRADILLA --> <!-- TEXTO --> Xu Pinghui, una adolescente china de 13 años,lleva padeciendo un extraño síndrome desde que tenía ocho meses, cuando una fiebre motivó que la pequeña no dejara de emitir risas incontrolables, según una información publicada este jueves por el diario The Sun.
Viendo sus risas nos sentimos tristes, es como si llorara
La joven, que no puede hablar, se comunica con distintos sonidos a través de su risa.
A lo largo de su vida ha dejado perplejos a muchos doctores que la han tratado, y sus padres se muestran desesperados por encontrar una cura.
Su madre, Yang Longying asegura que "desde los ocho meses ha estado riéndose incontrolablemente". Su padre, Xu Weiming añade: "No hay consuelo posible para nosotros, viendo sus risas nos sentimos tristes, es como si llorara".
Ambos planifican ahora realizarle una exploración por escáner que permita llegar a alguna respuesta acerca de su extraña condición.
Una niña china lleva 12 años sin poder dejar de reírse por una extraña enfermedad
20MINUTOS. 15.01.2009 - 19:09h
<!-- /TITULAR --> <!-- ENTRADILLA -->
- La joven, de 13 años, desarrolló el síndrome con ocho meses.
- Se comunica mediante sonidos, a través de su risa.
<!-- /ENTRADILLA --> <!-- TEXTO --> Xu Pinghui, una adolescente china de 13 años,lleva padeciendo un extraño síndrome desde que tenía ocho meses, cuando una fiebre motivó que la pequeña no dejara de emitir risas incontrolables, según una información publicada este jueves por el diario The Sun.
Viendo sus risas nos sentimos tristes, es como si llorara
La joven, que no puede hablar, se comunica con distintos sonidos a través de su risa.
A lo largo de su vida ha dejado perplejos a muchos doctores que la han tratado, y sus padres se muestran desesperados por encontrar una cura.
Su madre, Yang Longying asegura que "desde los ocho meses ha estado riéndose incontrolablemente". Su padre, Xu Weiming añade: "No hay consuelo posible para nosotros, viendo sus risas nos sentimos tristes, es como si llorara".
Ambos planifican ahora realizarle una exploración por escáner que permita llegar a alguna respuesta acerca de su extraña condición.
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