Esto son un par de niños que entran a una tienda de golosinas que está atendida por un viejo. Uno de los niños le dice al viejo que le dé una bolsa de cacahuetes. El viejo se dirije al fondo de la tienda que es donde están situados. Mientras el viejo se aleja el otro niño se acerca a la caja registradora y empieza a meterse la recaudación del día en el bolsillo.
El viejo oye el tintineo y alarmado vuelve a la caja: ¡eh, vosotros! qué hacéis! Cuando llega los dos tienen las manos metidas en la caja y se están llenando los bolsillos.
El viejo estalla: ¡soy unos sinverguenzas! vuestros padres no os ha sabido criar y acabaréis en la carcel!
Uno de los niños se saca una pistola y lo amenaza. El viejo, peró, no se acobarda y sigue riñéndoles y tachando su actitud.
El otro niño dice: oye tío que no lo aguanto más. Se saca una navaja y lo pincha. El viejo cae al suelo con la tripa sangrando y el primer niño dice: ¡venga vamos! El otro niño le sigue, pero antes toma un caramelo, lo desenvuelve y se lo mete en la boca.
En ese justo momento entra una madre con un niño tomado de la mano. El niño va cantando: ¡quiero caramelo! quiero piruleta! Ambos tropiezan con el viejo derrumbado y encharcado en sangre. La madre pega un chillido.
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHH
El niño dice: mamá, qué le pasa a este señor? la mamá mira a los dos truanes, uno aún aguanta la navaja en la mano, y dice: caca culo pedo pis