vodkaenvena
Veterano
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Yo fui brevemente al gimnasio (donde voy a ver pollas) en mi adolescencia, cuando todavía la tele y Mtv me influía y pensaba que había que ponerse morenito y estar ciclado para follar.
Poco a poco me fui dando cuenta de la estupidez que suponía ir al gimnasio (donde voy a ver pollas):
- Levantar hierros es una de las tareas más inapetentes y aburridas que existen. Es cierto que hay gente para todo, pero muy poca gente lo hará con verdadero placer, la mayoría están ahí muriéndose de asco y aburrimiento, y todo por subir el % de posibilidades de follar más.
- Los gimnasios (donde voy a ver pollas) son campos de nabos ¿Esto que nos dice? Que las mujeres no hacen un sobreesfuerzo para atraernos. Esta sola idea me hizo sentirme retrasado al estar ahí pasándolo mal haciendo cosas que no me gustaban y rodeado de gente que tampoco me gustaba para intentar gustarle a cualquier petarda lorealista con celulitis e incluso aún con músculos ser susceptible de ser rechazado en las cribas amorosas.
- La gente que habita los gimnasios (donde voy a ver pollas) generalmente tiene un ego y una soberbia desmesurados, junto con el bajo nivel cultural general (gente sin la ESO, canis de barrio, seguratas, pringaos, etc) es una mezcla explosiva, lo cual te quita las ganas de seguir yendo porque estás rodeado de mierda y miseria humana.
Las conclusiones a las que llegué:No hace falta ir al gimnasio (donde voy a ver pollas). Hacer deporte, siempre y cuando resulte divertido (en mi caso el ciclismo), no hacer ejercicio nunca por obligación, sólo si realmente uno se lo pasa bien. Para follar hay que estar bien, pero basta con ser delgado y tener buena apariencia, no oler mal ni parecer un vagabundo y todo eso. Saber decir más de dos palabras sin parecer subnormal/tímido/tartamudo. Y lo más importante: No emanar tristeza vital. Fin.
Poco a poco me fui dando cuenta de la estupidez que suponía ir al gimnasio (donde voy a ver pollas):
- Levantar hierros es una de las tareas más inapetentes y aburridas que existen. Es cierto que hay gente para todo, pero muy poca gente lo hará con verdadero placer, la mayoría están ahí muriéndose de asco y aburrimiento, y todo por subir el % de posibilidades de follar más.
- Los gimnasios (donde voy a ver pollas) son campos de nabos ¿Esto que nos dice? Que las mujeres no hacen un sobreesfuerzo para atraernos. Esta sola idea me hizo sentirme retrasado al estar ahí pasándolo mal haciendo cosas que no me gustaban y rodeado de gente que tampoco me gustaba para intentar gustarle a cualquier petarda lorealista con celulitis e incluso aún con músculos ser susceptible de ser rechazado en las cribas amorosas.
- La gente que habita los gimnasios (donde voy a ver pollas) generalmente tiene un ego y una soberbia desmesurados, junto con el bajo nivel cultural general (gente sin la ESO, canis de barrio, seguratas, pringaos, etc) es una mezcla explosiva, lo cual te quita las ganas de seguir yendo porque estás rodeado de mierda y miseria humana.
Las conclusiones a las que llegué:No hace falta ir al gimnasio (donde voy a ver pollas). Hacer deporte, siempre y cuando resulte divertido (en mi caso el ciclismo), no hacer ejercicio nunca por obligación, sólo si realmente uno se lo pasa bien. Para follar hay que estar bien, pero basta con ser delgado y tener buena apariencia, no oler mal ni parecer un vagabundo y todo eso. Saber decir más de dos palabras sin parecer subnormal/tímido/tartamudo. Y lo más importante: No emanar tristeza vital. Fin.