Sacado de
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"Raúl Gónzalez Blanco estaba una vez más dispuesto a deleitar al madridismo con uno de sus partidos (uno más) en los que desplegaría sus innumerables cualidades futbolísticas, si, así es, y es que este Sabado Raúl estaba en el Santiago Bernabeu y es que todo el mundo sabe que él es el que SIEMPRE ESTÁ ahí, primera cualidad incontestable de nuestro capitán.
El partido comenzó y Raúl arengaba a sus compañeros, ¡Vamos, vamos Pipa! En efecto, sus cualidades de LIDERAZGO también fueron mostradas en el Santiago Bernabeu, continuaba el partido con empate a cero pero una desgraciada jugada con un arbitro demasiado estricto en la aplicación del reglamento nos dejaba con uno menos, Raúl Albiol era expulsado y nuestro capitán torcía el gesto en un acto lleno de PUNDONOR que hizo que el estadio estallase en palmas en reconocimiento de nuestro capitán.
Jugar el resto del partido con uno menos causó graves indisposiciones gastricas para nuestro lider pues la continuidad de Pellegrini estaba en juego y la posible derrota podría desembocar en la posterior destitución del Pelele y llegada al banquillo de Luis Aragonés, una vez más Raúl mostraba su SACRIFICIO (en este caso intestinal) por el Real Madrid, arreciaban los cánticos para con el capitán.
El arbitro pitó el final de la primera parte y Raúl levantando el animo de sus compañeros acudió al recurso habitual en estos casos, las palmadas en un acto lleno de GARRA, el estadio empezó a clamar por la vuelta de Raúl a la selección.
El partido se reinició en la segunda mitad, Van Nistelroy necesitaba beber después de comer alguna de las pipas que le habian hecho llegar los aficionados, Raúl siempre atento a los deseos de sus compañeros le alcanzó un botellín de agua en un acto lleno de ENTREGA, el estadio empezó a hacer la ola en honor de nuestro capitán.
Es mi obligación acudir a este sacrosanto blog, infiel a la fe raulista, para reconocer de manera justa el magistral partido de Raúl, todas sus cualidades fueron exhibidas como nunca antes, por desgracia este partido colosal tuvo un borrón, pero no es culpa de nuestro capitán, sino de su entrenador cuando sacó a Raúl al campo, en ese instante todas las cualidades rauleras no pudieron ser desplegadas con la misma claridad con lo que lo habían hecho en el banquillo durante 77 minutos.
No obstante, ante semejante partido que rayó la perfección por parte de nuestro relampago de chamberí durante tanto tiempo, es de justicia venir aqui y reconocerselo, yo lo hago."
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