El hilo del gorrilla clásico

Yo no voy a pagar el puto impuesto revolucionario del aparca-coches.

Cuando un gorrilla me pide un lero cuando aparco le digo que NO y luego me escondo 5 minutos para ver qué hace. Me araña el coche y lo mato.
Para ver este contenido, necesitaremos su consentimiento para configurar cookies de terceros.
Para obtener información más detallada, consulte nuestra página de cookies.
 
Lo que no han comentado los conforeros valencianos es que encima se ponen en zona azul . A ver, hijos de puta, estoy con los huevos inflados por tener que pagar en la puta calle y saber que tengo hora límite para irme a tomar por culo o volver a pagar ¿Y venís poniendo la mano?



Anecdotón:

Una vez que accedí a pagar, el negro me rechazo mi ingente propinaza (el comentario fué intraducible, de lo que deduje que me vió porte distinguido e intuyó que alguna vez le devolvería el favor)
 
pero esto de los gorrillas como va, estan puestos en algun sitio parados y te guian hacia un hueco que te quepa el coche o tienes tu que buscarte la vida y una vez aparcao te vienen a poner el cazo, porque si es lo primero, a mi ha habido situaciones que habria pagado gustosamente porque me indicaran un hueco que habian visto. En el segundo caso, si me viene a poner la mano despues de joderme yo buscando hueco, igual lo que le doy es una ostia.
 
Justo por eso, caballero.

Yo no le doy, ocupo un rato y me voy... Seguramente el próximo primo que venga con su coche sí que tenga algo que perder por tener un buga guay y a buen seguro se rascará el bolsillo.

Pero si no le doy y me pinchan las ruedas en represalia, pues les ocupo la plaza hasta que a la grua le salga de los cojones venir, aparte de la follonera y alerta que eso genera (llamar a la poli para el atestado del seguro, etc.) que es un tema que no les gusta nada.

Ellos necesitan de renovación constante de pringuis y los menos líos posibles en su negociete. Son mini-empresarios, pero empresarios, eso yes.
Ya. En serio piensas que un gorrilla llegó a tal razonamiento???
 
pero esto de los gorrillas como va, estan puestos en algun sitio parados y te guian hacia un hueco que te quepa el coche o tienes tu que buscarte la vida y una vez aparcao te vienen a poner el cazo, porque si es lo primero, a mi ha habido situaciones que habria pagado gustosamente porque me indicaran un hueco que habian visto. En el segundo caso, si me viene a poner la mano despues de joderme yo buscando hueco, igual lo que le doy es una ostia.

Hay de todo, como en la viña del señor. Si me ayudan a aparcar o buscar sitio si les doy algo, pero si me ocurre como el caso que conté de Sevilla pues no. Que encima no vino porque ya estaba buscando sitio para otro, pues con más motivo para no pagar, está prohibido el pluriempleo.
 
Tengo un anecdotón que contar respecto a los gorrillas, y es que resulta que en una ocasión conocí a una loca en una página de contactos de la internet y tras unos pocos días de conversación, después de que me confesase que me hamaba y que teníamos que conocernos y que tal y que cual, decidí emprender un absurdo viaje a Valencia, ciudad que, por otra parte, y gracias a la maravillosa autovía mudéjar nos queda a cuatro pasos desde mi pueblo. El camino fue plácido hasta llegar al puerto de Sagunto, donde me lié porque la tipa en cuestión no vivía en Valencia sino en una pedanía de mierda que parecía sacada de aquellas imágenes de los años 60-70 del chabolismo con los andaluces y demás muertos de hambre del orbe peninsular.

La cuestión es que acabé en un barrio periférico de Valencia, desde donde traté de buscar ayuda, y me guié primero por mi instinto sexual para ello, pregunté a una bella dama que iba así como muy ligera de ropa, era verano, y no tenía ni putísima idea de como guiarme, lo único a lo que me ayudó fue a aumentar el diámetro de mi impaciente pene, convertido en un troncho incandescente de ardor y deseo. Por lo demás, y aquí entra en acción el tema del hilo. Resulta que andaba por allí un puto infraser con un carro del Mercadona lleno de basura, objetos inservibles y demás que me escuchó preguntar por el lugar al que pretendía dirigirme, a lo que cuando la hembra de buen ver siguió su camino se dirigió a mí y me dijo que él podía ayudarme y tal, a lo que no presté demasiada atención en aquel momento porque era un puto pordiosero parduzco, sospecho que gitano o similar, a lo que añadió que si le daba 10 euros me daba información detallada. En ese momento, y ante la urgencia que tenía por dar con la jamelga y darle hamor, cedí a las exigencias económicas de aquel engendro, que por cierto apestaba a una mezcla de alcohol, inmundicia y demás hez inclasificable. En un puto cartón me dio las instrucciones con desvíos incluidos, y de paso me contó, como a modo de excusa por pedirme ese dinero que trabajaba de gorrilla por los alrededores.

Lo mejor de todo es que cuando cogí el coche y me encaminé hacia mi destino final, recuerdo que había que tomar dirección Livia, las indicaciones eran más que correctas, y pese a que creo que fue más despiste mio que culpa del andrajoso ese, finalmente, dando algunas vueltas de más, conseguí alcanzar el lupanar donde habitaba esa zorrilla caliente.

En conclusión puedo decir que un gorrilla me salvó un par de polvos bien aprovechados en la ciudad de los nanos, y por ello no puedo hablar mal de ellos. Para mi son seres celestiales, de luz y amor.
 
Suguramente te metiste en el barrio de El Cabañal, cuna de pescadores jubilados y okupas en paro, por suerte pudiste salir vivo para contarlo y con los huevos mas secos que los pezones de la Duquesa de Alba.
Mis felicitaciones.
 
Lo mejor de todo es que cuando cogí el coche y me encaminé hacia mi destino final, recuerdo que había que tomar dirección Livia

Dirección LLIRIA - ADEMUZ por la CV-35 pedazo de subnormal.

Dicho esto, que tenga un buen día.


Enviado desde Mordor con un Tam Tam
 
Última edición:
La mejor forma de acabar con los gorrillas es fomentar la libre competencia entre ellos. Cerca de la farmacia donde voy a doparme hay un aparcamiento libre,es decir, una explanada, y mucha gente lo usa para hacer gestiones porque hay por la zonas notarías, bancos, gestorías, etc. Osea que no dejan el coche ahi todo el dia, sino el tiempo que tarden en hacer los recados. Pues un hijoputa rumano vió ahi el negocio y se puso de aparcacoches. Con el tiempo fue cogiendo confianza con la farmaceutica y le contó que se sacaba una media de 70 pavos al dia. Imaginaos, el trasiego de coches y cada pardillo le da uno o medio euro. 70 pelotes al dia vienen a ser unos 1400 al mes, limpios de polvo y paja. Claro cuando esta noticia corrió como la pólvora se despertó ese sentimiento ancestral que tenemos los españoles como es el de la puta envidia. A más de un vecino le llevarian los diablos cuando se enteró de los ingresos del jodio rumano y los comparó con los 850 que cobra su hijo arquitecto con dos masters en interiorismo y mariconadas asi. Primero empezaron con denuncias a la policia, pero en Sevilla eso es literalmente perder el tiempo. Asi que cogieron y hablaron con parados del barrio y les dijeron que asomaran el pescuezo alli y se pusieran a aparcar coches, que como minimo 50 euros se calzaban al dia. Y en eso que a los pocos dias habian mas gorrillas que coches. Y desde entonces hay trifulcas, peleas, carrera amenazantesy blao, blao, pero lo mejor es que ya se puede aparcar alli el coche a cambio de una miserable moneda de 10 centimos, que encima se la disputan entre ellos con frenesí.

Moraleja:
1. La puta plaga de gorrillas que hay en Sevilla lleva años y nadie hace nada por evitarlo.
2. El puto rumano cometio el fallo de declarar sus ingresos y despertar asi a la bestia de la envidia espaola. Ahora seguriria solito en su descampado el muy pazguato.
 
Hace años en Sevilla recuerdo que me daban mucho asco, ganas de arrollarlos con el coche constantes.
Pues bueno, en la zona de Nervion, la calle detrás del Melia Lebreros era facil aparcar cerca de una pizzeria muy apañada que no se si seguirá allí. Y aunque al llegar siempre aparcaba fácil, con espacio para dos o tres coches mas, aparecía dándose una panzada de correr el tísico de turno; "ahí esta bien jefe, déjalo ahí". Y eso me lo decía cuando yo ya estaba a tres o cuatro metros del coche caminando.
"Perdona, pero tu no me has ayudado a encontrar sitio y esta zona no es de pago". "Pero yo te lo vigilo jefe y así estas tranquilo, tu mismo...". Y poniéndome una mueca de "ya sabes...".
"Pues como me encuentre una puta rayada, lo que voy a hacer es rayar a mala ostia todos los coches de la calle, y destrozar todos los faros y retrovisores que pueda. Y me iré tan tranquilo dejándote el marrón, tu mismo...". Y le hice la misma mueca.
Dos veces utilicé esta estratagema con tísicos diferentes y me funcionó. Eso si, hasta que entraba en la pizzeria escuchaba al tipo diciéndome de todo.
 
Hace años en Sevilla recuerdo que me daban mucho asco, ganas de arrollarlos con el coche constantes.
A mí me pasa lo mismo. Bueno, no solo con los gorrillas sino con todos los sevillanos. A decir verdad, con todos los andaluces. También con los murcianos.
 
Última edición:
Arriba Pie