El Floren ha querido reventar el mercado a la antigua usanza, con una vieja jugada financiera. Es esa jugada en la cual, en un momento tu acaparas un producto, materia prima o cualquier otro valor, pagando incluso un sobreprecio, consiguendo ahogar a los más débiles cuyo márgenes van muy justos, y que no tienen capacidad financiera para moverse en un mercado tan inflaccionado. Eso lo lleva haciendo el Corte Inglés con distrubuidoras pequeñas desde que Isidoro Alvárez era un imberbe
Esto lo puede hacer un monstruo muy saneado, y con una posición económica sin oposición y con unos ratios de ganancias brutales. Ahora que lo haga el Mandril con una deuda de padre y muy señor mío, con todavía 3 o 4 jugadores por traer, siendo él una víctima de su jugada, o una de dos, o este está jugando a la ruleta rusa, o hay algo que sustenta esos movimientos de manera segura. Los dos créditos de Cajamadrid y Santander con un montante total de 150 millones tienen que descansar en algo gordo que no sea las gafas del Flo. Creo que detrás de todo esto hay una operación pareja a la de la Ciudad Deportiva. Por eso las baladronadas de Laporta, se huele una tostada similar al pelotazo.