Visto lo visto, dada la enorme proporción del culamen de la señorita de la foto, no seria de extrañar ver reposar una botella de butano en su esfínter, o una garrafa de 5 litros de aceite, ya puestos a pedir...
Hay ciertas historias demasiado escuchadas, con pequeños cambios de ubicaciones, personajes y hasta de "utensilios" como relato a continuación:
El derrame accidental dentro del negro orificio de la victima, un clásico, ya bien sea la tinta de un boli, el liquido de un tipper o el contenido de ese tubo plagado de excipientes irritantes para las paredes vaginales.
El único caso verídico del que puedo dar fe, es la de un gilipollas compañero de clase de mis tiempos de instituto, que tuvo la osadía de meter el pijo en un melón previamente calentado en el microondas, su ignorancia sobre la potencia de el electrodoméstico y su ansia de meterla en algo caliente le llevaron a tener la polla en vendajes una larga temporada.