Pionono
Frikazo
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Tras una semana de varias escuchas, ya puedo dar mi veredicto del nuevo disco del Boss.
Se trata de un homenaje al R&B y Soul de los años 60, la época en la que creció y que si te conoces su biografía ejerció bastante influencia en su desarrollo. No es raro este tipo de "experimentos" en la carrera del Boss, lo que pasa es que llevaba como 10 años a ritmo de crucero en su rock más característico, pero ya el Western Stars tenía cierto aire melódico, y después del tremendísimo "Letter to You", ha optado por cambiar de tercio y, qué coño, que se tiene más que ganado el derecho de hacer lo que le de la gana.
El único problema es que este hijo de la gran puta lo hace todo bien. Pero qué cabrón. Apoyado en una producción exquisita, como siempre, y su elegancia ante cualquier reto musical, el resultado es magnífico. Aunque está claro que aquí o entras o no entras, y entiendo perfectamente que haya gente que este disco le cueste. A mí, sin ser un especial fan de este subgénero, escuchar esto hoy en día me parece un regalo a los oídos, que oigo como aquel que se toma un café calentito un día de frío, no me enamora, no me emociona pero lo hago encantado y con una agradable sensación de bienestar. Es que el sonido es de una excelencia exagerada, no se ni cuántos instrumentos suenan a lo largo del trabajo, los arreglos son buenísimos, los matices en cada tema, que por cierto son más bien cortitos, desde luego a nivel técnico/musical el disco es impepinable. Springsteen a nivel vocal también está de lujo, con la clase y tablas que tiene suaviza sus tesituras pero manteniendo la identidad y además le sienta como un guante. Cuando se es un número 1, se es por algo.
No voy a hablar de todos los temas, porque como digo esto es un conjunto muy homogéneo, pero evidentemente tiene momentos que me gustan mucho, como el adelanto "Nightshift" que es una pura delicia, e inmediatamente le sigue el enérgico "Do I Love You", que es posiblemente el tema donde esa típica fuerza del Boss es más reconocible y donde se le encuentra en su salsa, se nota mucho.
Me quedo también con "What becomes of the brokenhearted", tema melódico dificilísimo de cantar por ese constante sube/baja vocal que debe fluir a la perfección para sonar bien, y el último track, "Someday we´ll be together".
73 años tiene ya este puto jefazo, está a un nivel inalcanzable para prácticamente ningún artista actual y sigue generando arte sin visos de que vaya a parar, y encima el próximo año sale de nuevo de gira. Me descubro, que no se muera nunca este genio.
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Freak
