Joder tía, pero qué fuerte.
Ylenia rebuznó:
Viendo el ritmo que ha tomado él últimamente, éste finde la cosa puede acabar tal que así:
Y hay mojabragas que siempre se las arreglan para no terminar así...
Aquí lo tenéis, es uno de los axiomas de cabecera de este foro que los más cabrones son los que más follan, los que dicen lo que ellas quieren oír aunque sea mintiendo. Uno puede negarse a mentir como un vellaco y a comportarse de forma innoble por muchas razones, por principios, por educación, por empatía, pero la nobleza es una característica que pasa desapercibida a las féminas y por consiguiente debe mentalizarse de que le esperan temporadas más o menos largas y frecuentes en el dique seco. No quieren negociar, si algo no se ajusta a sus demandas no se sienten dispuestas a dejarse ser seducidas y entregarse. De dar el paso ya ni hablamos, estamos hablando de mujeres, los seres más cobardes sobre la capa de la Tierra después de los ratones de campo.
Llevo mucho tiempo escribiendo chorradas en este foro y mucho más leyéndolo, y nada de lo que haya dicho o hecho relativo a este tema ha cambiado mi vida para mejor o para peor. Todos mis conocidos saben lo que opino sobre el tema, y debo decir que todo sigue como siempre. No ligo más ni menos, sigo viendo a conocidas liándose con cabrones y que luego sufren y nos culpan a todos porque el tío sólo quiere relaciones de una noche, las tías que conozco siguen siendo más partidarias de enseñar las tetas que de enseñar simpatía, sigo viendo cómo mujeres que deberían tener unos cargos de consciencia que les impidieran levantar la mirada del suelo siguen yendo de dignas y divas por la vida sin que termine de llegarles la venganza del destino.
Cada vez que veo pasar un M3 allí hay una guarrilla en el asiento de copiloto, cada vez que miro en tiendas y supermercados ahí están las mujeres con sus trabajos de media jornada quejándose de que están discriminadas laboralmente, cada vez que veo una autopista en obras ahí veo a los tíos con el trabajo más miserable de la tierra, nada ha cambiado. Ellas siguen empeñadas en que currar en una oficina es tan cargante como estar doce horas echando brea en una autovía, y no se les cae la cara de vergüenza, lo dicen todo convencidas.
Con todo esto quiero decir que ellas no quieren negociar, no buscan un trueque donde ellas ofrecen algo a cambio de que nosotros ofrezcamos otra cosa de valor similar. Ellas se aprovechan de sus herramientas, que consisten en ir arañando beneficios en detrimento de quien sea a base de dar pena le joda a quien le joda, con la historia de que son el sexo débil y nosotros unos cabrones. Estar cada sábado con una y dejarlo bien claro es de cerdos, ocultar que antes que la nuestra 30 pollas han entrado por su vagina es lícito y moral. Debemos entender que la mujer está liberada, tiene derecho a pillar trabajos cómodos, a follar con 300 maromos si les da la gana pero eso sí, si a ti te da grima entablar una relación con una puta de mierda que ha estado con tantos tíos, lo cual es lógico, eres un cabrón.
No hay nada que negociar, no atienden a razones, sólo te dejan una salida:
-Cariño, ¿tú me quieres?
-Claro que te quiero, eres única, no te merezco. ¿Me la chupas otra vez, porfa?
Es lo único que quieren escuchar. No van a cambiar ni nosotros tampoco, así que anotadlo bien en vuestro cuaderno de bitácora, a mentir como vellacos para manipularlas, mentid más que habléis, folladlas, huíd y quemad todo rastro que pueda conducir hasta vosotros. El honor no existe cuando se trata de follar porque ellas no lo tienen, como los animales.