Os cuento todo porque veo que si no, no os pongo en situación:
Cuándo él llegó hablamos un poco. Le pregunté que si la otra noche me esperaba o algo, con la mejor de mis sonrisas para que no se pusiera a la defensiva. Total, que estuvimos un buen rato hablando y desintegramos la botella de vino que fue lo único de la cena que probamos.
Luego empezó el calentamiento, y luego el polvo, aunque lo hicimos 3 veces esa noche hasta que nos dormimos porque aparte el vino hizo sus estrágos.
Sí, hubo mamada. Pero él me lo comió también, así que fue todo muy igualdad de sexos y tal
. Lo apretaba contra mí y como imaginaba tiene una espalda preciosa con algún arañazo, así que yo no me corté y dejé mi marca. No sé descifrar el comportamiento sexual de los tíos, pero si un polvo ha sido muy golfo, ¿creéis que sólo me tiene de concubina, por no decir puta? Bueno, que sea lo que Dios quiera.
La conversación que tuvimos estuvo bien,
él me preguntaba cosas así como que por qué me había hecho la remolona y ahora de repente caía así, a lo que yo no supe que contestarle.
Es súper atractivo 8-) y me encanta como besa.