Los moros tienen muchas similitudes con los rojos: si no piensas como ellos eres un facha/infiel. Si no piensas como ellos te scracheo/apedreo.
Yo no iba a morolandia ni a gastos pagados, ni cobrando, ni por nada. Prefiero ir al dentista.
Tengo un amigo, no imaginario, ya que lo conozco desde que hacíamos la EGB, del cual voy a contar su historia. Por diferentes motivos nuestras vidas han ido separándose y uniéndose según las circunstancias. Durante un tiempo me alejé de él porque siempre estaba metido en movidas, siempre era acompáñame aquí, me puedes hacer este favor, me puedes dejar esto, me puedes llamar a una tía y decirle que me he muerto para que me deje en paz (ya lo conté en el foro), etc...
Después de un divorcio y otra separación con otra novia, el tío con sus treinta y pico se pone a estudiar un modulo de auxiliar de geriatría, y allí conoce a una mora de 19 años. Se lían, fornican, y se lía parda. Los hermanos de ella, que eran traficantes (moros traficantes, que cosas no?) lo querían matar, no solo por mancillar a su hermana, también porque si se llevaba a su hermana quién coño les haría la comida y tal. Bueno, fue a pedir permiso al moro padre para cortejar a la mora, diciéndole que cuidaría de ella. Fue vestido con una chillaba como un puto carcamal. Cuando me pasó las fotos me daban ganas de matarlo, algo vomitivo.
Al final a la morita la enviaron a Marruecos a casarse con un moro de verdad que le curtiera la espalda como mandan sus costumbres. Después de esto, vino lo mejor. En una página de contactos, la peña cuando entra para buscar novia busca una sudaka, o una rusa rusa, o una polaca, yo qué sé. Pues a este le pico el morro y entró a por una mora, y vaya si lo consiguió. Una puta diosa, cuando me envió las fotos pensaba que era una actriz porno. Se tuvo que hacer musulman, ir a buscarla, y demostrar que tenía dónde caerse muerto.
Cuando me lo contó, me partía la polla, ya que siempre fue un racista y odiaba a los moros, según sus palabras "yo odio a los moros, pero no a las moras". En fin. Al cabo de un tiempo, hablamos, y me dice que está haciendo el Ramadán, que ahora el Islam se lo toma en serio, yo me partía la caja, y el tío, un amigo de correrías y putadas de toda la vida, me dice que no estaba bien reírse del Islam, con un tono que no me gustó una mierda. Así son las cosas.
Viva Cristo Rey.