Encuentros que no dan para Hilo!

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dos veces lo escribo mal!

edit: mejor usar otro sinónimo.
 
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A riesgo de parecer un @Sureño o un @topbox de la vida. Tengo una conocida/amiga llamémosla Y. con la que siempre ha habido una tensión sexual no resuelta. Cuando estaba casado era una tentación y me mantuve fiel, pero estaba claro que había algo. Me separé y ella estaba con un tipo, buen tío, pero que actualmente ambos están juntos por tener un compañero de piso. Me dijo que llevan varios años sin acostarse. Ella sabe alguna de mis andanzas y me estuvo preguntando por el último fichaje.

Estuvimos en casa y la carne es débil, con lo que nos acostamos. No fue el polvo de mi vida pero la tía me pone mucho, primero por lo de finiquitar algo que estaba pendiente de años y segundo porque tiene un cuerpo muy bonito. Y cumple con mi parafilia de que sea alta y rubia.

Se fue anoche y esta mañana ha venido la belga/argentina para uno mañanero. Me pone muy berraco y me da un morbo infinito, pero empiezo a temer que este ritmo no es asumible. Después, duchándonos y mientras enjabona mi pelo me dice al oído con la voz ligeramente ronca ¿Querés que te la coma? Y he empalmado.
 
A riesgo de parecer un @Sureño o un @topbox de la vida. Tengo una conocida/amiga llamémosla Y. con la que siempre ha habido una tensión sexual no resuelta. Cuando estaba casado era una tentación y me mantuve fiel, pero estaba claro que había algo. Me separé y ella estaba con un tipo, buen tío, pero que actualmente ambos están juntos por tener un compañero de piso. Me dijo que llevan varios años sin acostarse. Ella sabe alguna de mis andanzas y me estuvo preguntando por el último fichaje.

Estuvimos en casa y la carne es débil, con lo que nos acostamos. No fue el polvo de mi vida pero la tía me pone mucho, primero por lo de finiquitar algo que estaba pendiente de años y segundo porque tiene un cuerpo muy bonito. Y cumple con mi parafilia de que sea alta y rubia.

Se fue anoche y esta mañana ha venido la belga/argentina para uno mañanero. Me pone muy berraco y me da un morbo infinito, pero empiezo a temer que este ritmo no es asumible. Después, duchándonos y mientras enjabona mi pelo me dice al oído con la voz ligeramente ronca ¿Querés que te la coma? Y he empalmado.

Grande ahí!! :121::121:
 
A riesgo de parecer un @Sureño o un @topbox de la vida. Tengo una conocida/amiga llamémosla Y. con la que siempre ha habido una tensión sexual no resuelta. Cuando estaba casado era una tentación y me mantuve fiel, pero estaba claro que había algo. Me separé y ella estaba con un tipo, buen tío, pero que actualmente ambos están juntos por tener un compañero de piso. Me dijo que llevan varios años sin acostarse. Ella sabe alguna de mis andanzas y me estuvo preguntando por el último fichaje.

Estuvimos en casa y la carne es débil, con lo que nos acostamos. No fue el polvo de mi vida pero la tía me pone mucho, primero por lo de finiquitar algo que estaba pendiente de años y segundo porque tiene un cuerpo muy bonito. Y cumple con mi parafilia de que sea alta y rubia.

Se fue anoche y esta mañana ha venido la belga/argentina para uno mañanero. Me pone muy berraco y me da un morbo infinito, pero empiezo a temer que este ritmo no es asumible. Después, duchándonos y mientras enjabona mi pelo me dice al oído con la voz ligeramente ronca ¿Querés que te la coma? Y he empalmado.
No estamos ya para estos trotes. Te veo en el hospital recibiendo oxígeno y con la polla como los dedos de Carlos de Inglaterra.
 
No estamos ya para estos trotes. Te veo en el hospital recibiendo oxígeno y con la polla como los dedos de Carlos de Inglaterra.
No lo estoy. La cabeza pide cerderío pero la picha pide clemencia.

Te digo que me empieza a provocar cierta ansiedad, porque el fichaje de Y. no me lo esperaba y quiere que vayamos a un apartamento de la playa la semana que viene. La otra está de subidón. Y hay alguna cosa más por ahí.

Días de mucho, vísperas de nada dicen.
 
Parece que no aprendiste nada durante tu niñez acerca de las trombas de agua otoñales. Nunca es bueno que llueva mucho de golpe, el suelo no lo absorbe bien y luego vienen sequías atroces.

Lo aconsejable es que las dividas y las distribuyas equitativamente a lo largo del tiempo. Sólo necesitarás una sierra radial, un arcón congelador y un domingo libre.
 
Última edición:
Por favor, más detalles explícitos. Como en los tiempos de marquezee.net . Es que así dos líneas no dan para terminar.
 
Estaba sola en mi casa, me puse a limpiar un poco. Ya había recogido la cocina y estaba cambiando las sábanas cuando de detrás de las cortinas salió un tío, su cara me resultaba familiar, pero llevaba una especie de bufanda tapándole parte de la cara y no le veía bien. Se me subió el corazón a la garganta del susto.

Me tapó la boca con la mano para que no gritara, y sacando una navaja me dijo susurrándome al oído que dependía de mí que todo acabara bien. Siempre guardo algo de efectivo en casa, así que cuando me destapó la boca tras hacerme prometer que no gritaría, le indiqué dónde estaba el dinero. No es eso lo que busco, me respondió. Y tras darme una bofetada que me tiró al suelo, y que inevitablemente me hizo dar un pequeño grito, me levantó arrastrándome del brazo y me arrancó la camiseta enorme que llevaba para estar por casa, dejándome en bragas. Apoyando la navaja en mi cuello, me las bajó a medias, tirándome boca abajo en la cama. Era un tío enorme, brusco, no tenía manera de huir de allí, mi fuerza por más pesas que haga es ridícula y más contra un arma. Todo lo que tenía para defenderme (taser, porras, más navajas...) estaba en un cajón debajo de un montón de calcetines y como ya me dijisteis aquí, más valía que no lo sacara, pues en cinco segundos me lo arrebataría y usaría en mi contra.

Se bajó los pantalones mientras yo era incapaz de emitir un sonido, mucho menos moverme. La tenía dura, y me la metió de un golpe, sintiendo que me rompía por dentro. Volvió a taparme la boca, y empezó a moverse como un animal. No estaba lubricada, estaba temblando, el dolor era insoportable. Sólo pensaba en que terminara, que acabara pronto gracias a la fricción y a lo cerrado que lo tenía, y que no me hiciera más daño. Dejarme llevar, al fin y al cabo sólo era una polla como ya me habían metido muchas.

- No te corras dentro, por favor -me atreví a decir mientras ese salvaje se movía dentro y fuera como si le fuera la vida en ello. Creo que mi miedo y mis lágrimas le excitaron más, porque tras reírse, se movió cada vez más deprisa, mientras acercaba su boca a mi cara y me gritaba: hasta lo más hondo que pueda, puta, vas a ir chorreando mi semen todo el día para que me recuerdes cuando me vaya. Apretó una vez más la navaja contra mi cuerpo, dejando la hoja marcada sin llegar a hacerme sangrar, y pasando la punta por mis pezones.

Tuve un orgasmo, no lo pude evitar. Había empezado a lubricar y el dolor había dado paso al placer, mezclado con el miedo. Nunca me habían follado tan fuerte. Intenté disimularlo, pero lo notó. Se puso a azotarme el culo como un loco, a agarrarme de las caderas y a eyacular dentro de mí, haciendo que volviera a llorar y a gritar intentando morderle la mano, tarea inútil. La sacó, se fue a la cocina y se abrió una cerveza. No hizo falta levantarme de la cama para que la corrida me resbalara por entre los muslos.

- Eres un animal, joder, me has hecho polvo el coño, no voy a poder volver a follar en una semana, me has dejado el culo morado y tengo la marca de la navaja. A ver qué digo en el reconocimiento médico cuando me tenga que desnudar. -le dije cuando volvió a la habitación con otra cerveza para mí.

-Joder, la que quería violadores eras tú. Da gracias que te he respetado el culo y no tienes heridas sangrantes. La parte de llamar a la policía podemos dejarla aparte, yo ya no tengo fuerzas para pegarme con nadie más. Si te pasa de verdad no te resistas tanto. No llores, anda, madre mía, que tía más sosa. Mira que te lo dicen en el foro ese. La próxima vez me pido abajo.
 
Estaba sola en mi casa, me puse a limpiar un poco. Ya había recogido la cocina y estaba cambiando las sábanas cuando de detrás de las cortinas salió un tío, su cara me resultaba familiar, pero llevaba una especie de bufanda tapándole parte de la cara y no le veía bien. Se me subió el corazón a la garganta del susto.

Me tapó la boca con la mano para que no gritara, y sacando una navaja me dijo susurrándome al oído que dependía de mí que todo acabara bien. Siempre guardo algo de efectivo en casa, así que cuando me destapó la boca tras hacerme prometer que no gritaría, le indiqué dónde estaba el dinero. No es eso lo que busco, me respondió. Y tras darme una bofetada que me tiró al suelo, y que inevitablemente me hizo dar un pequeño grito, me levantó arrastrándome del brazo y me arrancó la camiseta enorme que llevaba para estar por casa, dejándome en bragas. Apoyando la navaja en mi cuello, me las bajó a medias, tirándome boca abajo en la cama. Era un tío enorme, brusco, no tenía manera de huir de allí, mi fuerza por más pesas que haga es ridícula y más contra un arma. Todo lo que tenía para defenderme (taser, porras, más navajas...) estaba en un cajón debajo de un montón de calcetines y como ya me dijisteis aquí, más valía que no lo sacara, pues en cinco segundos me lo arrebataría y usaría en mi contra.

Se bajó los pantalones mientras yo era incapaz de emitir un sonido, mucho menos moverme. La tenía dura, y me la metió de un golpe, sintiendo que me rompía por dentro. Volvió a taparme la boca, y empezó a moverse como un animal. No estaba lubricada, estaba temblando, el dolor era insoportable. Sólo pensaba en que terminara, que acabara pronto gracias a la fricción y a lo cerrado que lo tenía, y que no me hiciera más daño. Dejarme llevar, al fin y al cabo sólo era una polla como ya me habían metido muchas.

- No te corras dentro, por favor -me atreví a decir mientras ese salvaje se movía dentro y fuera como si le fuera la vida en ello. Creo que mi miedo y mis lágrimas le excitaron más, porque tras reírse, se movió cada vez más deprisa, mientras acercaba su boca a mi cara y me gritaba: hasta lo más hondo que pueda, puta, vas a ir chorreando mi semen todo el día para que me recuerdes cuando me vaya. Apretó una vez más la navaja contra mi cuerpo, dejando la hoja marcada sin llegar a hacerme sangrar, y pasando la punta por mis pezones.

Tuve un orgasmo, no lo pude evitar. Había empezado a lubricar y el dolor había dado paso al placer, mezclado con el miedo. Nunca me habían follado tan fuerte. Intenté disimularlo, pero lo notó. Se puso a azotarme el culo como un loco, a agarrarme de las caderas y a eyacular dentro de mí, haciendo que volviera a llorar y a gritar intentando morderle la mano, tarea inútil. La sacó, se fue a la cocina y se abrió una cerveza. No hizo falta levantarme de la cama para que la corrida me resbalara por entre los muslos.

- Eres un animal, joder, me has hecho polvo el coño, no voy a poder volver a follar en una semana, me has dejado el culo morado y tengo la marca de la navaja. A ver qué digo en el reconocimiento médico cuando me tenga que desnudar. -le dije cuando volvió a la habitación con otra cerveza para mí.

-Joder, la que quería violadores eras tú. Da gracias que te he respetado el culo y no tienes heridas sangrantes. La parte de llamar a la policía podemos dejarla aparte, yo ya no tengo fuerzas para pegarme con nadie más. Si te pasa de verdad no te resistas tanto. No llores, anda, madre mía, que tía más sosa. Mira que te lo dicen en el foro ese. La próxima vez me pido abajo.
Cuando quieras hacerlo con un macho más joven y con una bufanda de Harry Potter mándame un MP :oops:
 
Estaba sola en mi casa, me puse a limpiar un poco. Ya había recogido la cocina y estaba cambiando las sábanas cuando de detrás de las cortinas salió un tío, su cara me resultaba familiar, pero llevaba una especie de bufanda tapándole parte de la cara y no le veía bien. Se me subió el corazón a la garganta del susto.

Me tapó la boca con la mano para que no gritara, y sacando una navaja me dijo susurrándome al oído que dependía de mí que todo acabara bien. Siempre guardo algo de efectivo en casa, así que cuando me destapó la boca tras hacerme prometer que no gritaría, le indiqué dónde estaba el dinero. No es eso lo que busco, me respondió. Y tras darme una bofetada que me tiró al suelo, y que inevitablemente me hizo dar un pequeño grito, me levantó arrastrándome del brazo y me arrancó la camiseta enorme que llevaba para estar por casa, dejándome en bragas. Apoyando la navaja en mi cuello, me las bajó a medias, tirándome boca abajo en la cama. Era un tío enorme, brusco, no tenía manera de huir de allí, mi fuerza por más pesas que haga es ridícula y más contra un arma. Todo lo que tenía para defenderme (taser, porras, más navajas...) estaba en un cajón debajo de un montón de calcetines y como ya me dijisteis aquí, más valía que no lo sacara, pues en cinco segundos me lo arrebataría y usaría en mi contra.

Se bajó los pantalones mientras yo era incapaz de emitir un sonido, mucho menos moverme. La tenía dura, y me la metió de un golpe, sintiendo que me rompía por dentro. Volvió a taparme la boca, y empezó a moverse como un animal. No estaba lubricada, estaba temblando, el dolor era insoportable. Sólo pensaba en que terminara, que acabara pronto gracias a la fricción y a lo cerrado que lo tenía, y que no me hiciera más daño. Dejarme llevar, al fin y al cabo sólo era una polla como ya me habían metido muchas.

- No te corras dentro, por favor -me atreví a decir mientras ese salvaje se movía dentro y fuera como si le fuera la vida en ello. Creo que mi miedo y mis lágrimas le excitaron más, porque tras reírse, se movió cada vez más deprisa, mientras acercaba su boca a mi cara y me gritaba: hasta lo más hondo que pueda, puta, vas a ir chorreando mi semen todo el día para que me recuerdes cuando me vaya. Apretó una vez más la navaja contra mi cuerpo, dejando la hoja marcada sin llegar a hacerme sangrar, y pasando la punta por mis pezones.

Tuve un orgasmo, no lo pude evitar. Había empezado a lubricar y el dolor había dado paso al placer, mezclado con el miedo. Nunca me habían follado tan fuerte. Intenté disimularlo, pero lo notó. Se puso a azotarme el culo como un loco, a agarrarme de las caderas y a eyacular dentro de mí, haciendo que volviera a llorar y a gritar intentando morderle la mano, tarea inútil. La sacó, se fue a la cocina y se abrió una cerveza. No hizo falta levantarme de la cama para que la corrida me resbalara por entre los muslos.

- Eres un animal, joder, me has hecho polvo el coño, no voy a poder volver a follar en una semana, me has dejado el culo morado y tengo la marca de la navaja. A ver qué digo en el reconocimiento médico cuando me tenga que desnudar. -le dije cuando volvió a la habitación con otra cerveza para mí.

-Joder, la que quería violadores eras tú. Da gracias que te he respetado el culo y no tienes heridas sangrantes. La parte de llamar a la policía podemos dejarla aparte, yo ya no tengo fuerzas para pegarme con nadie más. Si te pasa de verdad no te resistas tanto. No llores, anda, madre mía, que tía más sosa. Mira que te lo dicen en el foro ese. La próxima vez me pido abajo.

Es un SI es solo SI de manual.
 
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