Este es el problema, desgraciadamente. Se equivoca el tiro, y a muchos escalafones de distancia. Es decir, la culpa es del ciudadano que decide dejarse unos años en formarse para una oposición, comerse contratos de mierda y movilidades que te joden vivo, sin vacaciones y demás hasta que, por fin, consigues tu plaza?
Y una vez conseguida, que es lo que está mal? Defender tus derechos, constituidos legalmente previa adjudicación de la plaza? No dejarse pisar por los mandos que ya te han dado por el culo suficientemente año sí, año también? No tragar con ruedas de molino? Ese es el problema del funcionariado?
O a lo mejor el problema es convocar plazas cuando el ratio es de los más bajos de funcionario por ciudadanos de la UE y de los más altos de interinos por otro lado, por ejemplo.
O más bien el problema es la puritita envidia de un colectivo con los derechos muy bien definidos y que se defiende a capa y espada, le pese a quien le pese.
A mí me parece éste último, más bien.